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Fuente
: PLANT ECOLOGY 199(1): 77-88 NOV 2008
Autor principal
: María Teresa Sebastia.
Centro
: Centro Tecnológico y Forestal de Cataluña.
Resumen : Los investigadores han estudiado las respuestas de la vegetación a las alteraciones provocadas por hormigas y topillos en praderas subalpinas de los Pirineos Orientales. Han comparado los efectos de estas alteraciones a pequeña escala con las alteraciones a gran escala causadas por el arado.
Querían saber si estas alteraciones del suelo favorecían la riqueza de especies mediante la existencia de una asociación específica de plantas colonizadoras de estas áreas y si esta asociación era la misma en todas las alteraciones del suelo, independientemente de su magnitud.
En general, la vegetación de pradera parecía recuperarse relativamente rápido de las alteraciones de desplazamiento de suelo y los efectos se podían trasladar a una escala espacio-temporal mayor en términos de riqueza y composición de especies. La composición de los montículos de tierra hechos por los topillos era similar a la del suelo de la pradera circundante, lo que sugiere que los montículos eran rápidamente colonizados por la vegetación vecina. La composición de la vegetación de la pradera era diferente a la de los montículos. Las hierbas y las dicotiledóneas erectas se desarrollaban bien con las continuas alteraciones, mientras que las especies formadoras de roseta y juncos eran muy sensibles.
Los procesos de transformación del paisaje podrían ser importantes para comprender la recolonización. Las especies de praderas xéricas se encontraban en praderas mésicas cuando había alteraciones debidas al arado y en las partes superiores de los montículos de las hormigas. Los surcos de las praderas mésicas se recuperaban bien, pero décadas después de la alteración mostraban persistencia de algunas especies xéricas y una mayor riqueza de especies en comparación con las terrazas, mientras que las praderas xéricas mostraban una menor riqueza.
Esto sugiere que, debido a estas alteraciones, aumentaba la diversidad entre hábitats, aunque no la diversidad en el paisaje. Sin embargo, las alteraciones específicas mostraban efectos idiosincrásicos, los cuales podían incrementar globalmente la riqueza en especies. En las áreas afectadas por las hormigas, la propia pradera mostraba la mayor riqueza en especies vegetales, parcialmente asociadas a la presencia de algunas especies con elaiosomas no observadas, o raramente observadas, en praderas adyacentes sin montículos de hormigas.
Por consiguiente, las alteraciones producidas en el suelo que se producían en diferentes escalas espaciales contribuían a la complejidad en los patrones de vegetación además de los factores abióticos y del pastoreo.
Autores : Sebastia, Maria-Teresa; Puig, Laura.
Direcciones : Centro Tecnológico y Forestal de Cataluña, Solsona; Universidad de Lleida, Escuela de Ingeniería Agrónoma, Lleida.
Contacto : teresa.sebastia@ctfc.es