Suscríbete al boletín semanal

Recibe cada semana los contenidos más relevantes de la actualidad científica.

Agencia Sinc
Si estás registrado

No podrás conectarte si excedes diez intentos fallidos.

Si todavía no estás registrado

La Agencia SINC ofrece servicios diferentes dependiendo de tu perfil.

Selecciona el tuyo:

Periodistas Instituciones

La píldora, un paso clave en la independencia sexual de las mujeres

La primera píldora anticonceptiva se puso a la venta en 1960. / Wearbeard

Pocos medicamentos en la historia de la farmacología han generado tanto debate en la sociedad como la píldora anticonceptiva. De hecho, la religión o la política son campos en los que el uso de este medicamento, todavía hoy, ocupa un lugar central en los discursos y en las campañas de algunos de sus líderes. La píldora supuso nuevos mecanismos en el control de la natalidad y en la sexualidad, dos aspectos que, además, otorgaron más libertad a las mujeres sobre su propio cuerpo.

La fecha en la que este medicamento pudo adquirirse de forma generalizada fue el 9 de junio de 1960. Ese día la Food and Drug Administration (FDA), el organismo estadounidense que concede los permisos para vender y usar productos farmacéuticos, autorizó la venta del primer anticonceptivo oral en el mundo.

Todo empezó por una casualidad en la década de 1930. El profesor de química Russell Markerr se encontraba de vacaciones en las selvas tropicales de Veracruz (México) donde descubrió que una planta autóctona, el ñame mexicano no comestible (Dioscorea mexicana), contenía grandes dosis de saponina. Este compuesto podía sintetizarse en progesterona, una hormona esteroidea que inhibe la ovulación. Sin embargo, Markerr no fue capaz de encontrar un patrocinador que financiase sus investigaciones.

Esto cambió cuando en 1951 la activista a favor de la planificación familiar y control de la natalidad, Margaret Sanger, conoció a Gregory Pincus –conocido como el padre de la píldora– y le ayudó a obtener la financiación necesaria para continuar con el desarrollo de los medicamentos anticonceptivos junto a un equipo de especialistas en la materia.

Durante los experimentos, una partida de progesterona sintética se contaminó de forma accidental con menastrol, una sustancia estrógena. Pero fue un incidente afortunado. Los científicos descubrieron que las dos hormonas trabajaban en equipo para bloquear la concepción.

Tras esto, en 1957, el gobierno estadounidense autorizó el uso de la píldora para el control de la menstruación.

Con la posterior comercialización de la píldora como método anticonceptivo, las mujeres consiguieron una mayor libertad en su vida sexual y en su decisión de ser madres.

Fuente: SINC
Derechos: Creative Commons
Creative Commons 4.0
Puedes copiar, difundir y transformar los contenidos de SINC. Lee las condiciones de nuestra licencia