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Los resultados del trabajo aparecen publicados en la revista 'Vaccine'

Crean un cebo para administrar por vía oral la vacuna de la tuberculosis bovina a jabalíes

Un equipo, con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha creado un cebo que permite administrar vacunas contra la tuberculosis bovina a jabalíes sin necesidad de capturarlos o manejarlos. Dado que estos animales constituyen el principal reservorio de la patología en España, el dispositivo constituye un avance en el control de la enfermedad, que afecta al ganado pero que puede transmitirse al ser humano por contacto con animales o consumo de leche sin pasteurizar.

Jabalí. Foto: Wikipedia.

Los investigadores Christian Gortázar y José de la Fuente, del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (centro mixto del CSIC y la Universidad de Castilla-La Mancha), en Ciudad Real, dirigen este estudio que supone la culminación de cinco años de trabajo.

En concreto, el cebo consiste en una galleta compuesta de pienso para cerdo, parafina, azúcar y cereales, con un atrayente a base de aroma sintético de trufa y canela. En su interior se introduce una cápsula con la vacuna.

Los primeros ensayos de vacunación con este método han demostrado la capacidad de la vacuna para reducir la infección y las lesiones en jabalíes vacunados. Asimismo, el experimento ha servido para identificar biomarcadores de vacunación y de inmunidad en relación con la tuberculosis.

Como explica Gortázar, “la tuberculosis bovina está en vías de eliminación en Europa pero, a día de hoy, se mantiene en algunos animales silvestres que actúan como reservorios naturales. Es el caso del jabalí, que constituye la principal fuente de contagio en la Península Ibérica debido a su abundancia, distribución y comportamiento. Por eso es importante buscar herramientas con las que prevenir la expansión”.

Según datos del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos, más de la mitad de las poblaciones de jabalíes en España estaban infectadas en 2008, con más del 50% de sus individuos contagiados. “El contraste con los datos de infección en ganado es notable: 1,59% de rebaños infectados y 0,48% de animales positivos en 2008“, puntualiza el investigador.

Para sus responsables, el cebo desarrollado, todavía en fase de pruebas, “abre una esperanza” para atajar la infección por tuberculosis en animales silvestres en zonas como el Parque Nacional de Doñana.

De hecho, una investigación coordinada el pasado año por Gortázar y publicada en la revista PLoS ONE, revelaba que el 52% de los jabalíes, el 27% de los ciervos y el 18% de los gamos estudiados en la zona estaban infectados por la enfermedad.

Páises en vías de desarrollo

“Nuestro cebo se podrá utilizar en zonas como Doñana y, además, podrá servir eventualmente para controlar otras enfermedades. En otros países europeos, como Alemania, se emplean cebos similares para atajar patologías como la peste porcina clásica pero este tipo de dispositivos no sirven en España u otros países de clima cálido, pues se funden con el calor. Por eso, nuestro desarrollo podría servir también para controlar otros problemas en otras zonas”, comenta el científico.

Al respecto, Gortázar recuerda que enfermedades como la tuberculosis bovina constituyen un problema de primer orden en países en vías de desarrollo, tanto porque no hay recursos para poder controlar la enfermedad en el ganado bovino, como por el hecho de que, al no pasterizarse la leche y al cohabitar seres humanos y ganado con frecuencia, los casos de transmisión son frecuentes

La investigación, financiada con fondos del Plan Nacional, de la UE y del grupo Santander, ha contado con la participación de científicos de la Universidad Complutense de Madrid y del laboratorio vasco de I+D Agraria Neiker.

Fuente: CSIC
Derechos: Creative Commons
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