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El Consejo de Ministros ha aprobado hoy la modificación de la anterior normativa sobre el etiquetado de las propiedades nutritivas de productos alimenticios que estaba vigente desde julio de 1992. Este tipo de etiquetado es el que informa sobre los distintos elementos esenciales que influyen en nuestra dieta, como el valor energético o los nutrientes del producto.
Entre las principales aportaciones del texto están la definición de fibra alimentaria que determina que “es aconsejable que en su definición se incluyan polímeros de hidratos de carbono con uno o varios efectos fisiológicos” y se establece además el factor de conversión de la fibra alimentaria para el cálculo del contenido energético de los alimentos.
Asimismo, se establece un factor de conversión específico para el eritritol. Esta sustancia tiene un efecto edulcorante con menor contenido calórico que el azúcar y dado que el aporte calórico es mínimo o nulo, esta información es útil para aquellas personas que no desean incluir en su dieta gran ingestión de calorías.
El anexo relativo a las vitaminas y minerales también se actualiza. El etiquetado de estas substancias podrá contener sus propiedades nutritivas y las cantidades diarias recomendadas.
La regulación de este tipo de etiquetado refuerza la protección de la salud de los consumidores mediante la mejora de su alimentación, permite que el consumidor conozca los principios básicos y las propiedades nutritivas de los alimentos y en consecuencia, que realice una elección de la dieta más adecuada a sus necesidades.
Por otro lado, el etiquetado sobre propiedades nutritivas fomenta un mayor conocimiento en el campo de la educación alimentaria, favorece a los operadores económicos, abre nuevas posibilidades de etiquetar los productos con mejor información a los consumidores y posibilita la elección entre los diferentes productos alimenticios existentes en el mercado.
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