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Los pinos se defienden del fuego

Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) identifican un aspecto clave en la regeneración natural de los montes tras el incendio de 2005 en la provincia de Guadalajara en el que ardieron 12732 hectáreas de pinar.

Pino con abundantes piñas serótinas (izq) y detalle de las piñas serótinas (der)

Las piñas serótinas son aquellas que permanecen cerradas durante años en el árbol y sólo se abren cuando son sometidas a elevadas temperaturas, superiores a los 45-50ºC. Su presencia y abundancia está ligada a poblaciones arbóreas que han sufrido durante miles de años fuegos recurrentes que afectaban a sus copas. Al producirse un incendio las piñas se abren y dispersan sus semillas, constituyendo de este modo el mejor banco aéreo de semillas que asegure la regeneración natural de la zona.

Según un estudio* del grupo de investigación de Genética y Fisiología Forestal de la Universidad Politécnica de Madrid, la presencia de este tipo de piñas en los montes de Guadalajara juega un papel crucial en la explicación de las acusadas diferencias en la regeneración natural de estos pinares tras el incendio de 2005.

El pino rodeno es una especie del mediterráneo occidental que tiene en la Península Ibérica su máxima diversidad genética y presenta adaptaciones singulares, destacando la variabilidad del carácter serótino de sus piñas dependiendo de su localización: son frecuentes en las zonas de España con habituales incendios por rayo y abundante presencia de matorral; sin embargo, en lugares donde la naturaleza del suelo impide la presencia de un denso sotobosque, o cuando el fuego no está vinculado a las tormentas secas de verano, la presencia de piñas serótinas es escasa u ocasional. Los pinares de Guadalajara pertenecen a la primera categoría.

Cuando se iniciaron los programas de reforestación a finales del siglo XIX, y a gran escala a partir de 1940, nada se sabía de estas adaptaciones de ahí que las especies –pese a su enorme área de distribución y variabilidad- fueran consideradas entidades únicas. Las semillas se recolectaban de unas pocas localidades y en zonas accesibles. Como además eran épocas en las que la resina tenía un enorme valor, la semilla se recogía en zonas grandes productoras de miera, en terrenos que solían presentar características ecológicas muy diferentes a los montes objeto de repoblación.

El incendio de Guadalajara

Tras el incendio en la provincia de Guadalajara, en julio de 2005, el grupo de investigación de Genética y Fisiología Forestal de la UPM analizó las acusadas diferencias en la regeneración natural de pinares en uno de los montes afectados. La presencia de rodales dispersos donde el fuego no penetró o lo hizo con poca fuerza y a nivel del suelo, no dañando a las copas, permitió la evaluación de parámetros característicos vinculados a la diseminación: producción de piñas y frecuencia de árboles con piñas serótinas.

Se realizó un estudio histórico, examinando información desde 1895, de las labores de gestión y repoblación efectuadas en el monte que permitió identificar y localizar las superficies originariamente rasas y que habían sido objeto de repoblaciones en el pasado, así como las zonas pobladas poco o nada intervenidas que fueron consideradas como naturales.

El conocimiento del origen de la masa quemada –natural o a partir de siembras y plantaciones de material foráneo- podría explicar las distintas densidades de regeneración observadas tras el incendio debido al uso de semillas o plantas con adaptaciones diferentes a las de la población local.

En las zonas consideradas como naturales, tanto la producción de piñas como la presencia de conos serótinos fue significativamente más abundante que en las zonas identificadas como repobladas. Estas diferencias se vieron reflejadas en la regeneración tras el incendio que fue hasta nueve veces mayor en las primeras. Solo la presión mediática ha obligado a acometer en ambas zonas tareas repobladoras pese a que en las zonas naturales la auto-regeneración del pinar parecía estar asegurada.

El empleo de semillas de procedencias no adaptadas al incendio en el pasado es una de las causas de los problemas de regeneración post-incendio encontrados hoy. Estos datos confirman la importancia del origen de la semilla y del conocimiento de las muy diversas adaptaciones de las distintas poblaciones a la hora de llevar a cabo repoblaciones forestales.

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Referencia bibliográfica:

Gil, L; Lopez, R; Garcia-Mateos, A; Gonzalez-Doncel, I. Seed provenance and fire-related reproductive traits of Pinus pinaster in central Spain. INTERNATIONAL JOURNAL OF WILDLAND FIRE 18 (8): 1003-1009 2009.

Fuente: Universidad Politécnica de Madrid
Derechos: Creative Commons
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