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Fuente:
BONE 45(5):925-930, noviembre de 2009.
Primer autor:
G. Vicente-Rodríguez.
Centro:
Grupo GENUD de Zaragoza.
Título original: La participación en actividades físicas extracurriculares modifica la asociación entre el alto consumo de televisión y la baja masa ósea.
Resumen: El objetivo de este estudio fue examinar si los diferentes comportamientos sedentarios guardan relación con el riesgo de padecer bajos niveles de minerales en los huesos en adolescentes, y en ese caso, si la actividad física deportiva curricular influye en esta asociación.
Participaron en este estudio un total de 277 adolescentes de Zaragoza (168 mujeres y 109 hombres) con edades entre 13 y 18,5 años dentro del marco de trabajo del estudio AVENA de diversos centros. Se midió con DXA el contenido mineral óseo (CMO), la masa magra y la masa grasa, y se estudiaron variables independientes de actividad física y sedentarismo: participación en actividades físicas deportivas extracurriculares, altos niveles de consumo de televisión, uso de videojuegos/juegos de ordenador en días de clase y festivos y estudio/realización de deberes.
El resultado principal fue niveles bajos de CMO, según el estándar Z de CMO para edad y sexo inferior al percentil 10. Se utilizó la regresión logística para probar la interacción y asociación de las variables actividad física y sedentarismo con los niveles bajos de CMO, tras controlar factores distorsionantes como la altura, el estado de madurez o la masa magra.
Entre las variables sedentarias estudiadas, únicamente un consumo de televisión inferior o igual a 3 horas al día se asocia con un aumento del riesgo de niveles bajos de CMO en hombres (OR, 95% C1: 7,01, 1,73 a 28,40), tras controlar la madurez sexual. Cuando la actividad física estaba dentro de los modelos, el consumo de televisión dejó de estar asociado con niveles bajos de CMO, mientras que la actividad física pasó a estarlo (OR, 95% C1: 0,23, 0,09 a 0,55). Esta actividad redujo el riesgo de baja masa ósea en un 76% (P<0,01) independientemente de la masa corporal, el peso y la masa grasa, pero no de la masa magra.
El consumo de TV 3 horas al día o más parece estar asociado con el aumento del riesgo de bajos niveles de BIVIC en varones adolescentes. Sin embargo, esta asociación cambia con la participación en actividad física, lo que sugiere que las consecuencias negativas del consumo excesivo de televisión sobre la salud ósea de los adolescentes pueden contrarrestarse con la actividad deportiva.
Estos descubrimientos pueden confirmarse o contrastarse con datos longitudinales o pruebas aleatorias controladas.
Autores: Vicente-Rodríguez, G.; Ortega, F. B.; Rey-López, J. P.; España-Romero, V.; Blay, V. A.; Blay, G.; Martín-Matillas, M.; Moreno, L. A. y el grupo de autores AVENA-Zaragoza Group.
Direcciones: Grupo de Investigación sobre Crecimiento, Ejercicio, Nutrición y Desarrollo (GENUD) de Zaragoza, Universidad de Zaragoza, Universidad de Granada y Hospital Militar de Zaragoza.
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