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Una alumna de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) ha diseñado un prototipo de bastón inteligente para personas invidentes o con discapacidad visual. Está pensado para el guiado en interiores y basa su funcionamiento en la tecnología RFID, como las tarjetas sin contacto bancarias o del abono transporte, la que permite, gracias a un lector instalado al final de este prototipo, leer la información de una serie de etiquetas colocadas en el suelo de un edificio.
Esta información es filtrada por un microcontrolador incorporado al bastón y transmitida al teléfono empleando tecnología Bluetooth. El teléfono recibe los datos, que indican el punto donde se encuentra la persona y comunica los pasos que debe seguir mediante indicaciones por voz.
Este trabajo, proyecto fin de carrera de Elena Calvo Marañón, se enmarca en los proyectos sobre accesibilidad Ver con las manos del Área de Tecnología Electrónica de la URJC, donde también han diseñado una aplicación móvil para el guiado accesible en espacios interiores y exteriores. La diferencia ahora es la forma en la que se obtiene la información para el guiado, ya que en el diseño de la alumna los datos de la ubicación los detecta el bastón.
Por el momento, este prototipo sólo se ha probado en espacios interiores, aunque existe la posibilidad de implantarlo en exteriores mediante el uso de pavimento inteligente. La base es la identificación por radiofrecuencia (RFID), una tecnología de captura y reconocimiento automático de información contenida en etiquetas electrónicas. Consiste en la transmisión de información de manera inalámbrica y sin contacto entre el contenedor de la información y el lector. La principal ventaja es que las etiquetas son pasivas, es decir, que no requieren de una batería de alimentación, su fabricación es sencilla (una antena más un pequeño microchip) y su precio es barato. En la actualidad, esta tecnología cuenta con un alto grado de implantación en la actividad diaria empresas, instituciones y ciudadanos, siendo empleada en medios de pago, tarjetas de control de accesos (como aparcamientos, puertas o abonos transporte), sistemas antirrobos y otras aplicaciones.
