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El desgaste muscular y la pérdida de peso, un síndrome que pide ayuda

Del 5 al 8 de diciembre, más de 450 expertos se han reunido en la V Conferencia mundial sobre caquexia, la primera realizada en España, para debatir los últimos avances en el conocimiento de esta patología que genera un adelgazamiento progresivo. SINC charla con uno de los tres investigadores más importantes en esta especialidad, el catedrático de la Universidad de Barcelona y presidente del comité organizador de la Conferencia, Josep M. Argilés.

caquexia
La caquexia provoca anorexia, anemia y astenia en una persona enferma. Foto: St4rbucks.

La caquexia es un síndrome que se caracteriza por una fuerte pérdida de peso corporal, anorexia, anemia y astenia asociadas a diferentes enfermedades, como el cáncer o el sida. Esta patología, que afecta a la calidad de vida del paciente, puede convertirse en una grave amenaza para su supervivencia.

Este síndrome genera un debilitamiento extraordinario de una persona enferma, y en general está asociado al final de esa enfermedad. Pero en realidad no es el final, pues hay una pérdida de peso progresiva. “Si tratásemos la caquexia ganaríamos eficacia de los tratamientos, y aumentaría la supervivencia y calidad de vida del paciente. Por no hablar del ahorro en costes sanitarios”, confiesa Josep María Agilés antes de la clausura de la V Conferencia mundial sobre caquexia, la primera realizada en España. La próxima será en 2011, en Kobe (Japón).

Este experto mundial es optimista. “Se está viendo que la combinación de suplementos nutricionales con fármacos individuales puede dar lugar a muy buenos resultados, y lo vamos a comprobar en un futuro no muy lejano.

Los casi 500 expertos que se han reunido esta semana en Barcelona han hecho muchas contribuciones. En fase pre-clínica se están estudiando muchos fármacos, peroArgilés destaca dos compuestos que se encuentran ya en fase clínica: el formoterol y el ostarine. “El primero está basado en el trabajo que realizamos en el Grupo de Bioquímica y Biología Molecular del Cáncer de la UB”, cuenta. Su equipo también ha desarrollado una escala para favorecer el diagnóstico y la gradación de este síndrome y basada en una serie de parámetros clínicos.

En España y en la mayor parte de Europa el tratamiento es siempre tardío, “lo cual es de por sí un problema”, comenta el investigador. Si esperamos a que el síndrome esté muy avanzado, ningún tratamiento funcionaría. El oncólogo sólo trata la caquexia cuando hay una fuerte pérdida de peso, pero los expertos lo tienen claro: “debería tratarse antes”.

El tratamiento estándar es el suministro de acetato de megestrol, una droga que aumenta el apetito, por lo que la persona enferma come más y gana peso. “Pero la ganancia de peso sólo es de agua y grasa, no gana proteína”, puntualiza Argilés.

¿Hay causas genéticas en la caquexia?

La caquexia tiene dos componentes, una disminución muy fuerte de proteínas musculares y una pérdida importante de tejido adiposo. Pero cada síndrome puede tener un origen distinto. Hay factores producidos por el propio tumor, compuestos concretos que activan la degradación de las proteínas del músculo esquelético o la lipólisis en el tejido adiposo. También hay compuestos propios del paciente, que activan igualmente estos procesos.

Por ejemplo, en los pacientes de cáncer, la frecuencia de caquexia depende del tipo de cáncer. Los pacientes con cáncer de páncreas y cáncer gástrico tienen un porcentaje de caquexia mayor que los pacientes de cáncer de mama. A ello se suman los factores individuales.

Lo más relevante de este último congreso mundial es que por primera vez los expertos han hablado de polimorfismos genéticos que tienen algunos pacientes y que les hacen más propensos a la caquexia.

Fuente: SINC
Derechos: Creative Commons
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