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Investigadores del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) y de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) han demostrado, con un mapa de la distribución potencial, la capacidad de adaptación de la marmota alpina en los prados del Pirineo. Su rápida proliferación la convierte en un exitoso ejemplo de introducción de especies.
Investigadores del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) y de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) han demostrado, con un mapa de la distribución potencial, la capacidad de adaptación de la marmota alpina en los prados del Pirineo. Su rápida proliferación la convierte en un exitoso ejemplo de introducción de especies.
Investigadores del Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (CREAF) y de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) han demostrado, con un mapa de la distribución potencial, la capacidad de adaptación de la marmota alpina en los prados del Pirineo. Su rápida proliferación la convierte en un exitoso ejemplo de introducción de especies.
A finales del Pleistoceno (hace 10.000 años), el aumento de las temperaturas acabó con la marmota alpina (Marmota marmota) en el Pirineo, pero entre 1950 y 1988, el gobierno francés introdujo alrededor de 400 ejemplares en el Pirineo. Las primeras apariciones en España datan de 1962-1964 en el valle de Otal (Huesca).
“Al ser un herbívoro que vive en colonias, su impacto sobre la flora de los prados alpinos y subalpinos puede ser importante. Además, puede ser un competidor significativo para otros herbívoros con quien coexiste, como la perdiz nival”, explica a SINC Bernat Claramunt, autor principal e investigador en el CREAF y en la UAB, que añade que el impacto sobre la perdiz nival es “muy bajo”.
Pero para determinar la magnitud de los efectos directos o indirectos de la presencia de la marmota alpina sobre la comunidad alpina, el equipo de científicos del CREAF-UAB, junto a la asociación de estudios ambientales LUTRA, ha averiguado hasta dónde puede llegar la expansión de esta especie.
Los resultados, publicados en Ethology Ecology and Evolution, se visualizan en un mapa de distribución potencial de la especie en el Pirineo catalán. Así, la marmota podría ocupar todos los prados alpinos y subalpinos del Pirineo. Además, “tiene la capacidad de ocupar prados abandonados a altitudes menores que su rango altitudinal óptimo de distribución”, señala el científico catalán.
La marmota alpina es el mamífero roedor más grande de Europa. Según unas estimaciones realizadas en 2000, la población es de más de 10.000 ejemplares. Otros estudios realizados en el CREAF-UAB sugieren también que “la presencia de la marmota alpina favorece la biodiversidad del Pirineo”, subraya el investigador.
Los beneficios de la marmota
Al ser de nuevo una especie abundante y de tamaño medio, los depredadores del Pirineo han encontrado “una presa fácil de capturar”. Los análisis de restos de nido de águila real (Aquila chrysaetos) indican que esta ave consume marmota con frecuencia. Los científicos han observado que los zorros también las capturan.
“Muy probablemente, la flexibilidad adaptativa de las marmotas, las mejores condiciones climáticas en la vertiente sur de la cordillera, y la menor densidad de depredadores importantes, explican la rápida expansión de la especie”, apunta Claramunt.
Referencia bibliográfica:
López, B.C.; Figueroa, I.; Pino, J.; López, A.; Potrony, D. “Potential distribution of the alpine marmot in Southern Pyrenees” Ethology Ecology and Evolution 21(3-4): 225-235, diciembre de 2009.
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