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Los pinos persisten desde hace unos 6.000 años en Tierra de Pinares

El análisis de fragmentos de carbón vegetal recogidos en la Tierra de Pinares (al norte de la provincia de Segovia) demuestra la persistencia milenaria de un paisaje que hasta ahora se consideraba de origen artificial. Según la investigación, que se publica en la revista The Holocene, el pino resinero está presente en esta comarca desde hace unos 6.000 años.

Los pinares segovianos: un paisaje milenario
Pinarejos (Segovia). Ejemplo de área de estudio donde se muestrearon algunos paleosuelos en búsqueda de fragmentos de carbón. a. Aspecto de uno de los paleosuelos investigados: nivel más oscuro hacia el cual apunta la flecha (barra de escala: 1m.). b. Afloramiento de carbones en uno de los paleosuelos muestreados (barra de escala: 1m.). c. Fragmentos de carbón recogidos en el paleosuelo PIN C, con una edad superior a los 6.000 años (barra de escala: 1 cm). Imagénes: UAM.

Investigadores de las universidades Politécnica y Autónoma de Madrid identificaron cientos de macrofósiles vegetales procedentes de nueve localidades de la provincia de Segovia, y estimaron su edad mediante datación radiocarbónica.

Los resultados del estudio, publicados en la revista The Holocene, demuestran que el pino resinero (Pinus pinaster) ha sido una especie importante de forma continua en el paisaje de la comarca Tierra de Pinares desde hace al menos 6.000 años.

Además, según los investigadores, los pinos han podido ser dominantes en los territorios arenosos del sur del Duero, ya que no se han localizado carbones procedentes de otros árboles o arbustos. El estudio confirma así la hegemonía de los pinares en el paisaje de esta región a lo largo de los últimos 9.000-10.000 años.

Para el grupo de científicos, establecer el carácter natural de los pinares sobre este territorio tiene enormes implicaciones en cuanto a la gestión territorial, ya que estos pasan de ser considerados plantaciones de origen artificial y escaso valor ecológico, a bosques "con una larga historia y una extraordinaria capacidad de persistencia a través del tiempo".

Los datos que proporciona el trabajo se suman a un copioso conjunto de datos existentes en España y Portugal que demuestra el carácter nativo del pino resinero en múltiples áreas de la Península Ibérica.

Además, la información sobre el área de distribución de este pino en el pasado lo presenta como una de las especies más versátiles de flora leñosa en la Península Ibérica, al haber habitado enclaves sobre distintos suelos, climas, altitudes y orientaciones.

Una 'isla' verde en el centro de campos de cultivo

La comarca de Tierra de Pinares se erige en una extensa isla verde en medio de las amplias extensiones cerealistas de la meseta castellana. Situada en su mayor parte entre el río Duero al norte y la sierra de Guadarrama al sur, alberga uno de los complejos dunares continentales más extensos de Europa, así como una extensa masa forestal casi continua dominada por los pinos resinero (Pinus pinaster) y piñonero (P. pinea).

La actividad económica de muchos de los pueblos de la zona se ha basado durante siglos en la explotación de los recursos que ofrecen los pinares (madera, resina, pez, piñón), lo cual ha llevado a varios investigadores a cuestionar el carácter natural de estos bosques. En la zona, además, destaca la abundancia de canteras para la extracción de áridos distribuidas a lo largo y ancho de este territorio.

En este contexto, los investigadores hallaron niveles de arenas ricos en fragmentos de carbón vegetal, sobre suelos formados en el pasado que quedaron posteriormente enterrados por nuevos niveles de arenas. Éstos niveles quedaron expuestos en los perfiles activos de las canteras de áridos, haciendo posible el muestreo de los carbones antiguos.

Los fragmentos de carbón vegetal procedentes de suelos antiguos proporcionan información valiosa para la reconstrucción del paisaje vegetal de un territorio. Este tipo de restos paleobotánicos no experimentan desplazamientos largos desde el lugar de producción y permiten habitualmente una identificación precisa de la planta productora.

La identificación de este tipo de material se lleva a cabo mediante la observación al microscopio de las características anatómicas de la estructura de la madera y su comparación con materiales de referencia actuales y claves de identificación.

Referencia bibliográfica:

Morales-Molino, C., Postigo-Mijarra, J.M., Morla, C., García-Antón, M., 2012. "Long-term persistence of Mediterranean pine forests in the Duero Basin (central Spain): The case of Pinus pinaster Aiton". The Holocene 22, 561-570.

Fuente: Universidad Autónoma de Madrid
Derechos: Creative Commons

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