Investigadores de cuatro universidades españolas han demostrado que los procesos de enfriamiento y calentamiento no siempre siguen el sentido común: en dos sistemas idénticos se puede llegar a enfriar antes el más caliente, e incluso hacer que se enfríe más rápido con un golpe de calor. Entre los posibles campos de aplicación del hallazgo figura la computación cuántica.
El abrasador planeta gemelo de la Tierra está seco. Además de las altísimas temperaturas que evaporaron sus recursos hídricos, las simulaciones por ordenador apuntan a otro culpable: el ion HCO+, del que pueden salir disparados hacia el espacio los átomos de hidrogeno, uno de los dos componentes del H2O. Futuras misiones al ‘lucero del alba’ podrían confirmarlo.