Un estudio en casi 300 adultos con alto riesgo de desarrollar esta enfermedad neurodegenerativa revela que andar entre 5 000 y 7 500 pasos diarios retrasa la aparición de síntomas un promedio de siete años. Por el contrario, las personas sedentarias presentaron un mayor deterioro cognitivo.
Investigadoras del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos del CSIC demuestra en ensayos ‘in vitro’ que esta bebida elaborada a partir de leche fermentada regula distintas vías de señalización inmune a nivel intestinal.