Tradicionalmente se creía que el núcleo interno de la Tierra era una esfera sólida de hierro. Sin embargo, los científicos han sugerido la existencia de una región central más estática, donde la convección casi ha cesado, y otra externa donde el material fluye. Un estudio internacional, en el que colabora la Universidad Complutense de Madrid y el Instituto de Geociencias, ha empleado técnicas de imagen sísmica para investigar esta teoría.
Científicos del MIT han identificado una estructura combinatoria en el lenguaje de estos mamíferos marinos, en el que ajustan y modulan diferentes chasquidos y ritmos para crear vocalizaciones elaboradas y expresivas, similares al lenguaje humano. El equipo ha analizado grabaciones de unos 60 especímenes que han utilizado para definir un ‘alfabeto fonético’.