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El trabajo aparece publicado hoy en la revista ‘PLoS ONE’

Descubren que las aves usan ‘puertas temporales’ en las autopistas de viento

Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Universidad de Extremadura y la Universidad de Barcelona han descubierto que las aves usan en sus rutas migratorias ‘puertas temporales’ invisibles en las autopistas de viento que se forman sobre los océanos para realizar trayectorias con el mínimo coste energético. Los investigadores aportan, en el artículo que publica hoy la revista Public Library of Science (PLoS ONE), la primera demostración matemática de cómo el viento condiciona las grandes rutas migratorias en su trazado y calendario.

Representación gráfica de las ‘puertas temporales’ que bloquean el paso de laspardelas cenicientas en su migración (fucsia y azul, velocidades muy bajas o nulas de viento). Gráfico: CSIC.

Los científicos usaron geolocalizadores para conocer qué rutas seguía en sus viajes migratorios la pardela cenicienta (Calonectris diomedea), un ave que nidifica en Canarias y pasa el invierno frente a las costas de Sudáfrica y Namibia. Uno de los autores del trabajo, el investigador del CSIC Jesús Muñoz, explica una de las razones que les llevaron a elegir a esta especie para el estudio: “Lejos de volar en línea recta para recorrer los cerca de 8.000 kilómetros que separan Canarias de Sudáfrica, la pardela cenicienta pasa antes por Brasil y recorre 3.000 kilómetros más. Nos preguntamos cómo podía ser rentable para un pájaro de apenas 800 gramos de peso dar semejante rodeo”.

Las pardelas utilizan, además, una técnica particular en su viaje, surfean sobre las olas generadas por el viento. Sólo era necesario entonces estudiar los datos medidos por el satélite QuikSCAT de los vientos oceánicos para saber si las pardelas seguían las autopistas de viento que hay entre Canarias y el extremo Sur de África. Después de conocer las rutas reales de la pardela, los investigadores crearon 10.000 trayectorias al azar entre Canarias y Sudáfrica y calcularon el coste energético de cada una de ellas.

Por comparación estadística, descubrieron que menos de un 1% de las trayectorias creadas tenían un coste igual o menor al recorrido realizado por el ave: la antes incomprensible ruta migratoria elegida por esta ave era la más eficaz para dejarse llevar por los vientos en época de migración. “Otras rutas más cortas supondrían grandes costes en términos de energía al tener que volar contra vientos desfavorables”, añade Muñoz.

El otro resultado de la investigación, inesperado para los científicos, fue que el viaje que realizan las pardelas no podía realizarse en cualquier momento, dado que existe una puerta temporal invisible un poco al norte del Ecuador que permanece cerrada durante meses porque o bien no hay vientos o bien son contrarios. Sólo cuando comienzan los vientos favorables las pardelas
inician, de forma conjunta y coordinada, su viaje hacia el Sur.

Entrada de patógenos o especies invasoras

Las técnicas desarrolladas para este estudio abren, según sus autores, las puertas a otras investigaciones cuyo objetivo sea conocer cuándo y por dónde se puede introducir la entrada de patógenos o especies invasoras en un determinado lugar, en qué momento es más eficaz un tratamiento contra alguno de estos organismos indeseados o cómo han podido evolucionar las especies colonizando otras áreas.

Este equipo de investigación español demostró en un artículo destacado en la portada de Science en 2004 la existencia de canales o autopistas en el viento, que explican por qué áreas geográficas separadas entre sí por miles de kilómetros comparten una gran cantidad de especies.

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Referencia bibliográfica:

Ángel M. Felicísimo, Jesús Muñoz, Jacob González-Solís. Ocean Surface Winds Drive Dynamics of Transoceanic Aerial Movements. PLoS ONE, 13 de agosto de 2008, DOI:10.1371/journal.pone.0002928.

Fuente: CSIC
Derechos: Creative Commons
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