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La sonda Phoenix comienza a buscar hielo y señales de vida en Marte

La sonda de la NASA Phoenix Mars Lander ha comenzado a retransmitir imágenes desde Marte, tras aterrizar hoy con éxito en una región circumpolar del hemisferio Norte a las 1.53 horas. El objetivo de la misión es encontrar y analizar el hielo que los científicos suponen se encuentra localizado en el subsuelo, así como detectar algún signo de vida presente o pasada en el planeta rojo.

Una de las primeras imágenes enviadas por la sonda Phoenix, tras aterrizar hoy sobre Marte. Foto: NASA

La Phoenix fue lanzada en agosto de 2007 y, tras recorrer 679 millones de kilómetros, entró en la atmósfera de Marte a una velocidad de 21.000 kilómetros por hora. Para frenar la caída, además de utilizar un escudo término, la nave desplegó un paracaídas, y encendió posteriormente sus cohetes retropropulsores. Esto le permitió posarse con suavidad sobre sus tres pies, en la región de Vastitas Borealis, una llanura circumpolar que correspondería en latitud, en la Tierra, a Islandia o Alaska.

Tras superar las fases de descenso y aterrizaje, consideradas críticas por los expertos, la sonda desplegó sus dos paneles solares y comenzó a emitir información según lo previsto. Esta es la primera nave que se posa en el ártico marciano, y su misión se prolongará a lo largo de tres meses.

La sonda dispone un brazo articulado de más de dos metros de largo para recoger muestras y depositarlas en una mesa giratoria donde se llevarán a cabo los análisis químicos y mineralógicos. Los granos de polvo marciano serán examinados sucesivamente por dos microscopios, uno óptico y otro atómico, para estudiar en detalle la estructura del material recogido.

La dirección de la misión Phoenix está a cargo de Jet Propulsion Laboratory de la NASA, junto a la empresa Lockheed Martin Space Systems.La dirección científica ha sido encomendada a la Universidad del Estado de Arizona, en colaboración con la Agencia Espacial canadiense, el Instituto alemán Max Planck y las Universidades de Basilea y Neuchâtel (Suiza) y de Copenhague (Dinamarca).

La Agencia Espacial Europea (ESA) también colabora en esta misión con la recepción en el Centro Espacial de Operaciones Espaciales (ESOC), en Darmstadt (Alemania), de las señales procedentes de Phoenix y grabadas por la nave de la ESA en Marte, Mars Express. Las señales de Phoenix se recibieron entre las 01:21 y las 01:47 de hoy durante las fases críticas de entrada, descenso y aterrizaje, y fueron recibidas por Mars Express mediante el sistema de comunicaciones "MELACOM" de esta nave.

En las operaciones ha tenido un papel importante la antena de espacio profundo de la ESA situada en Cebreros, en Ávila, y gestionada por el Centro Europeo de Ciencia y Astronomía Espacial (ESAC) de Villafranca del Castillo (Madrid). Esta antena, de 35 metros de diámetro, es una de las dos de espacio profundo de la ESA -dedicada a comunicaciones con misiones en órbitas muy distantes o con sondas interplanetarias-, y se ha empleado tanto en la fase de aproximación a Marte, como durante la etapa de entrada, descenso y aterrizaje, para tomar medidas de localización precisa de la nave Phoenix, en colaboración con otra antena de espacio profundo de la NASA.

Fuente: SINC/NASA/ESA
Derechos: Creative Commons
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