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Los pesticidas y el estrés ambiental amenazan la biodiversidad del río Júcar

Científicos de Valencia han analizado aguas y peces en cinco puntos del curso fluvial del Júcar. Con su estudio han detectado la presencia de pesticidas en concentraciones que, aunque no son un peligro inmediato para los peces, podrían afectar a su metabolismo.

Vista de Alarcón con su castillo y el embalse de Enchideros. / Wikipedia
Desembocadura del Júcar. / Wikipedia

La presencia de diversos pesticidas en combinación con otros factores de estrés, en un escenario futuro de cambio climático y mayor escasez del agua, pueden producir efectos severos sobre la biodiversidad del río Júcar.

Así se deriva de un estudio desarrollado por científicos de la Universitat Politècnica de València y la Universitat de València, publicado en la revista Journal of Hazardous Materials.

Para su investigación, el equipo de trabajo de la UPV y la UV analizó cinco puntos concretos del curso fluvial del Júcar: en Huelamo (cabecera), Cuenca ciudad, el
Paraje de Cuasiermas, Jalance y un último lugar bajo el azud de Antella. En cada lugar se tomaron muestras de aguas y se capturaron peces de distintas especies mediante pesca científica.

Posteriormente, en los laboratorios del Grupo de Investigación en Seguridad Alimentaria y Medioambiental de la Facultad de Farmacia (Universitat de València), se evaluó la concentración de pesticidas, tanto en el agua como en los peces, y se advirtió la presencia incluso de diferentes componentes prohibidos por la Unión Europea.

“La persistencia de pesticidas en distintas zonas de la cuenca, con concentraciones estables, indican que existe una aportación continua a lo largo del río”, dicen los investigadores

“La persistencia de ciertos pesticidas en distintas zonas de la cuenca, con concentraciones aproximadamente estables, indican que existe una aportación continua a lo largo del río; los de mayor concentración media son el piriproxifen y el procloraz,-asociados con distintos tratamientos en los cultivos agrícolas-, imazalil y clorfenvinfós, entre otros”, explica Francisco Martínez Capel, del Instituto de Investigación para la Gestión Integrada de Zonas Costeras de la UPV y miembro del Centro Ibérico de Restauración Fluvial (CIREF).

En los peces, los compuestos detectados en varios lugares fueron azinfosetil, clorpirifós, etión, diazinon y dimetoato. En este caso, la concentración variaba según la especie; donde más encontraron fue en la trucha común y en la anguila europea, especie en peligro crítico de extinción. Este último resultado es de gran importancia debido a que esta especie se encuentra en amenaza crítica a nivel internacional, “y por lo tanto merece investigaciones con mayor profundidad”.

“Las concentraciones de pesticidas detectadas no representan un peligro inmediato para los peces, pero no se puede descartar que algunos estén afectando a su metabolismo y comportamiento, y por lo tanto a su crecimiento y reproducción”, añade Martínez Capel.

A partir de las conclusiones del estudio, los científicos advierten de la necesidad de más investigaciones “para proteger a los ecosistemas acuáticos y a las personas; además, debería priorizarse el control de ciertos pesticidas ampliamente presentes por parte de las administraciones competentes, a escala de cuenca hidrográfica. Es necesario prestar mayor atención y realizar un seguimiento más continuo de la calidad y composición de las aguas, así como de los caudales ecológicos”, añade Martínez Capel.

Los científicos advierten de la necesidad de más investigaciones para proteger a los ecosistemas acuáticos y a las personas

Bosques de ribera y caudales ecológicos

Para el investigador de la UPV, otra de las medidas urgentes que hay que tomar es la conservación y expansión de los bosques de ribera, junto con un aumento significativo de los caudales ecológicos a escala regional.

Los bosques de ribera actúan como un filtro que reducen la cantidad de pesticidas que llegan al agua tanto por el aire como por las aguas subterráneas. Y sobre los caudales ecológicos, Martínez Capel señala que deberían ser mayores y coherentes con la hidrología natural (con más caudales al ir descendiendo por el río), pues de otro modo no son capaces de diluir los contaminantes que se vierten y se acumulan a lo largo de la cuenca.

“Por el contrario, los caudales ecológicos casi nulos en los tramos finales de nuestros ríos (antiguamente estuarios), como el Serpis, perjudican ecológicamente y también económicamente a las personas que vivimos en la cuenca”.

Este trabajo forma parte del proyecto SCARCE, dedicado a describir y predecir los efectos del cambio global en los recursos hídricos y la calidad del agua, financiado por el programa CONSOLIDER-INGENIO 2010.

Referencia bibliográfica

Belenguer V, Martinez-Capel F, Masiá A, Picó Y. Patterns of presence and concentration of pesticides in fish and waters of the Júcar River (Eastern Spain). Journal of Hazardous Materials. Volumen 265, enero 2014.

Fuente: UPV
Derechos: Creative Commons
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