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Los resultados aparecen publicados en ‘Thrombosis and Haemostasis’

Un programa informático alerta a los médicos del riesgo de trombosis

Médicos de la Clínica Universitaria de Navarra (CUN) han desarrollado un sistema de alarma electrónico que avisa al médico del nivel de riesgo de trombosis que tienen los pacientes ingresados. El programa, que realiza un seguimiento diario de cada interno, surge como medida para solucionar la falta de tratamiento preventivo.

José Antonio Páramo, coautor de la investigación y médico en la CUN. Foto: SINC.

“Este sistema establece un perfil de riesgo de tromboembolismo venoso en cada paciente y avisa al médico de que debe aplicar un tratamiento preventivo o profilaxis”, explica a SINC José Antonio Páramo, coautor de la investigación y médico en la CUN.

Para ello el sistema, presentado en la revista Thrombosis and Haemostasis, recoge información de cada paciente en el momento mismo de ingresar en la clínica, como “su enfermedad de base, los fármacos que toma, los hábitos de vida como el tabaquismo o la obesidad, así como si será sometido a una intervención quirúrgica”, enumera el investigador. Estas variables forman parte de la escala Pretemed, un modelo para calcular el riesgo de trombosis venosa validado en toda España. Cada uno de estos factores equivale a una puntuación que eleva las posibilidades de alarma que, según el experto, “ya existe sólo por el hecho de ingresar”.

Mientras el paciente permanece en el hospital, el sistema va calculando el riesgo de trombosis dependiendo de su evolución, realizando un seguimiento diario de los factores de riesgo médicos o si ha sido intervenido quirúrgicamente.

“Cuando la puntuación es baja, se procede aplicar medidas físicas, como el empleo de medias elásticas o la movilización precoz, pero cuando se superan los cuatro puntos, la trombosis debe evitarse con la administración de heparina de bajo peso molecular”, aclara el médico, quien añade: “No es que el sistema imponga una profilaxis sino que, cuando la puntuación de un paciente es alta, envía un mensaje de alerta al médico, que es quien decide si aplicar o no las medidas preventivas”.

En la actualidad, ante casos de trombosis, el especialista sólo sospecha su riesgo. “En los hospitales ingresan quienes necesitan una intervención quirúrgica (pacientes quirúrgicos) y los que no la precisan (pacientes médicos)”, explica el experto.

Un sistema electrónico permanente

Mientras que los cirujanos están más pendientes de aplicar la heparina, en los pacientes médicos es menos utilizada“ y eso es grave porque los pacientes médicos ingresados pueden presentar insuficiencia cardíaca, infecciones agudas o descompensación pulmonar, que son factores que aumentan el peligro de trombosis, pero en muchos casos el médico ignora su riesgo”, puntualiza. “Con recordatorios no basta, pues con el paso del tiempo uno se olvida, pero con este sistema la alerta es permanente”, insiste Páramo.

Mediante este sistema electrónico, se ha reducido la incidencia de trombosis en un 40% y el uso de heparina de bajo peso molecular ha aumentado entre el 30 y 60% de los pacientes. Por eso Páramo enfatiza la necesidad de generalizarlo en los hospitales. “Esta herramienta no es una patente, por lo que cada centro debe adaptarlo a su sistema informático con la idea de establecer el mismo protocolo”, indica el investigador.

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Referencia bibliográfica:

Ramón Lecumberri, Margarita Marqués, María Teresa Diaz-Navarlaz, Elena Panizo, Jon Toledo, Alberto Garcia-Mouriz, José Antonio Páramo. “Maintained effectiveness of an electronic alert system to prevent venous thromboembolism among hospitalized patients”. Thrombosis and Haemostasis, 100 (4) 699-704, 2008.

Fuente: SINC
Derechos: Creative Commons

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