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La misma proteína es clave para la eficacia de las vacunas y el desarrollo del cáncer

La ausencia de la proteína N-ras impide la diferenciación de los linfocitos de memoria, que son los encargados de la inmunidad a largo plazo y de la eficiencia de la vacunación. Por otra parte la versión mutada de esta proteína contribuye al desarrollo del cáncer. Son las principales conclusiones de un estudio dirigido por el CSIC, que podría ayudar a entender mejor los procesos inmunológicos y de infección.

Linfocito T humano. / Wikipedia

El sistema inmunitario se vale de diversas herramientas frente a los patógenos que amenazan al cuerpo. Una de ellas es la producción de linfocitos T de memoria, especializados en recordar dichas amenazas y atacarlas a largo plazo, por ejemplo, después de la vacunación.

Investigadores del Centro de Biología Molecular “Severo Ochoa” han descubierto una proteína encargada de permitir la diferenciación de linfocitos T citotóxicos CD8+ en linfocitos de memoria: la proteína N‐ras. El hallazgo ha sido recogido en el último número de la revista The Journal of Experimental Medicine.

Los linfocitos T CD8+ reconocen de forma específica a las células que están infectadas por un virus. Una vez identificadas, las destruyen. Cuando estos linfocitos detectan por primera vez una amenaza, se convierten en linfocitos efectores –de acción inmediata– o en linfocitos de memoria –de reserva– que protegen el cuerpo mucho mejor frente a una segunda infección.

La ausencia de la proteína N‐ras impide la diferenciación de los linfocitos T en linfocitos de memoria

La ausencia de la proteína N‐ras impide la diferenciación de los linfocitos T en linfocitos de memoria. N‐ras es una molécula previamente conocida por su contribución a la supervivencia celular, ya que está implicada en la transmisión de las señales externas hacia el interior de la célula. Por el contrario, si aparece mutada se convierte en una oncoproteína que contribuye al desarrollo del cáncer.

Memoria inmunológica y cáncer

Para el investigador del "Severo Ochoa" Salvador Ibarra, que ha colaborado en el estudio, resulta “sorprendente que la función principal de esta potencial oncoproteína sea la mediación de la diferenciación de linfocitos T en linfocitos de memoria”.

Según Margarita de Val, otra colaboradora del mismo centro, “el siguiente paso debería enfocarse hacia esclarecer el impacto de la memoria inmunológica para evitar que las infecciones se vuelvan crónicas y estudiar en qué se diferencian los distintos tipos de memoria frente a los patógenos”.

La investigación ha sido codirigida por el investigador de la Universidad Complutense de Madrid Edgar Fernández‐Malavé, y ha contado con la colaboración de investigadores del Instituto de Salud Carlos III de Madrid y del Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca del CSIC.

Referencia bibliográfica:

Salvador Iborra, Manuel Ramos, David M. Arana, Silvia Lázaro, Francisco Aguilar, Eugenio Santos, Daniel López, Edgar Fernández‐Malavé, and Margarita Del Val. "N‐ras couples antigen receptor signaling to Eomesodermin and to functional CD8+ T‐cell memory but not to effector differentiation". The Journal of Experimental Medicine. DOI: 10.1084/jem.20112495

Fuente: CSIC
Derechos: Creative Commons
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