La expansión de los edificios en la antigua Roma hizo necesario gestionar eficazmente los riesgos derivados de fenómenos naturales y accidentes como terremotos, inundaciones e incendios.
La proliferación de focos activos en distintas zonas de España ha llevado a declarar esta fase para coordinar la movilización de recursos estatales. Además, se ha convocado al Comité Estatal de Coordinación y Dirección con representantes de AEMET, Transición Ecológica, Defensa y otros organismos.