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Una de cada siete mujeres españolas fallece a causa de un ictus, lo que la convierte en la principal causa de mortalidad femenina. Santiago Palacios (Madrid, 1955), director del Instituto Palacios de Salud y Medicina de la Mujer de Madrid, modera hoy una mesa redonda dedicada a esta patología, en la última jornada del XI Congreso Nacional de Salud y Medicina de la Mujer (SAMEM) que se celebra estos días en Madrid.
Sorprende que el ictus sea la enfermedad que mayor mortalidad causa entre las mujeres españolas y no otras más conocidas como el cáncer…
La mortalidad por ictus se relaciona con el envejecimiento de la población. Cuantos más años se tiene, más probabilidades hay de morir de ictus, mientras que el cáncer afecta también a gente más joven, lo que es más dramático.
¿Por qué el ictus afecta más a las mujeres?
Porque la mujer vive más. La principal causa de muerte en el hombre también es la enfermedad cardiovascular, pero provocada por infarto de miocardio. Además, los infartos se dan cuando los varones todavía son relativamente jóvenes. Esto no sucede con la mujer, que como vive más años de media, es más proclive a sufrir un ictus con la edad.
Y estos niveles de mortalidad ¿se registran en el resto del mundo?
Sí, el ictus también es la primera causa de fallecimiento en países donde la población femenina vive más años, como los países occidentales.
Los expertos denunciáis que las mujeres acuden muchas veces a especialistas inadecuados. ¿Por qué razón?
Esa es una tendencia general en la enfermedad cardiovascular. Las pacientes que sufren taquicardias o subidas de tensión piensan que son síntomas de menopausia o que están nerviosas y no lo focalizan como una patología. Tal vez están tomando ansiolíticos o cualquier otra medicación cuando lo que deberían hacer es ir a ver a un cardiólogo.
En cuanto a la prevención, ¿qué se puede hacer para evitar sufrir un ictus?
Hacer deporte, ejercicio físico, y una dieta moderada en la que influye mucho la sal. Estamos tomando demasiada y habría que reducirla a la mitad porque su consumo está relacionado con la hipertensión. También hay que cuidar el colesterol, el peso, la diabetes y la tensión arterial. Aquellas personas que tengan una enfermedad cardíaca deben cuidarse más. Y en cuanto a hipertensión, hay que vigilar el estrés…
En el Congreso se ha explicado que vacunarse contra la gripe también ayuda a prevenir la enfermedad. ¿De qué forma?
La gripe conlleva muchas veces un aumento de la fiebre, lo que puede tener una connotación de estrés metabólico. Por eso, la persona mayor debería evitar la gripe a través de la vacunación. Además, hay que divertirse porque esto disminuye la presión arterial y mejora la prevención de ictus.
¿Existen otras enfermedades cardiovasculares que pasan desapercibidas entre la población?
Sí, por ejemplo la fibrilación auricular, sufrida por el 5% de las mujeres mayores de 65 años, que debería ser conocida y reconocida por la sociedad. Siempre decimos que la salud es como el tiempo: debe informarse a diario a la población.
Un nuevo estudio revela que al trasplantar células madre de médula ósea de roedores portadores de una versión hereditaria de esta patología a individuos sanos, los receptores desarrollaron la enfermedad a un ritmo acelerado. Se trata de un estudio experimental en animales, cuyas conclusiones están lejos de aplicarse a los humanos.
Un nuevo estudio señala que las deleciones, alteraciones del ADN mitocondrial que suponen la perdida de material genético, se producen años antes de la aparición de los síntomas motores y cognitivos de esta enfermedad.
