Suscríbete al boletín semanal

Recibe cada semana los contenidos más relevantes de la actualidad científica.

Agencia Sinc
Si estás registrado

No podrás conectarte si excedes diez intentos fallidos.

Si todavía no estás registrado

La Agencia SINC ofrece servicios diferentes dependiendo de tu perfil.

Selecciona el tuyo:

Periodistas Instituciones
El estudio se publica hoy en ‘Science’

La coevolución de bacterias y virus abre una vía para desarrollar nuevos antibióticos

Poblaciones de bacterias y sus virus experimentan, en condiciones naturales, una evolución recíproca. Así lo revela una investigación hispano-británica que deja abierta una puerta para la creación de “antibióticos evolucionados” para usos terapéuticos.

Pseudomonas fluorescens SBW25 creciendo en un medio nutritivo suplementado sin antibiótico. Foto: Pedro Gómez.

“Trabajar con bacterias y sus virus en el suelo nos ha permitido observar en acción la coevolución entre huésped y parásito, y sirve como puente entre la teoría y el mundo natural”, explica a SINC Pedro Gómez, autor principal del estudio e investigador del Centro de Edafología y Biología Aplicada del Segura (CEBAS-CSIC), que actualmente trabaja en la Universidad de Oxford (Reino Unido).

El trabajo, publicado hoy Science, demuestra, por primera vez, que poblaciones de bacterias y sus virus (fagos) experimentan, en condiciones naturales, una evolución recíproca en términos de resistencia e infección. Hasta ahora, este comportamiento nunca se había observado de forma directa.

Entender los virus para crear antibióticos

Los resultados tienen implicaciones importantes en ecología evolutiva, salud humana, ganado y agricultura. De hecho, conocer cómo los fagos (tipo de virus) pueden inducir cambios ecológicos y evolutivos de las bacterias en ambientes naturales “abrirá la puerta hacia su uso terapéutico como antibióticos evolucionados”, adelanta el investigador.

Para realizar el estudio, los científicos desarrollaron cuatro tratamientos con ocho réplicas cada uno para averiguar el efecto de los componentes físicos y bióticos del suelo en la interacción entre bacterias y fagos.

Las poblaciones de ambas especies evolucionaron a la vez en el suelo, tanto en ausencia como en presencia de una comunidad microbiana natural “y en tan sólo cuestión de semanas”, concluye Gómez.

--------------------------------

Referencia bibliográfica:

Pedro Gómez y Angus Buckling. “Bacteria-Phage Antagonistic Coevolution in Soil”. Science. 332. 1 de abril de 2011. Doi: 10.1126/science.1198767.

Fuente: SINC
Derechos: Creative Commons
Artículos relacionados