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El estudio se ha publicado en el ‘European Journal of Public Health’

Las familias con menos recursos tienen hijos más sedentarios

No es extraño pensar que las familias con condiciones de vida más favorables poseen una mejor salud y mayor esperanza de vida. Ahora, un nuevo estudio confirma además la relación entre el nivel socioeconómico familiar y determinados comportamientos sedentarios –como ver la televisión o jugar a los videojuegos– durante los primeros años de vida.

Las familias con menos recursos tienen hijos más sedentarios

No es extraño pensar que las familias con condiciones de vida más favorables poseen una mejor salud y mayor esperanza de vida. Ahora, un nuevo estudio confirma además la relación entre el nivel socioeconómico familiar y determinados comportamientos sedentarios –como ver la televisión o jugar a los videojuegos– durante los primeros años de vida.

“La adolescencia se considera un periodo crítico para las personas, ya que muchas de las conductas que se tendrán en la vida adulta se establecen durante las dos primeras décadas de vida”, explica a SINC Juan Pablo Rey-López, autor principal e investigador de la Universidad de Zaragoza. “La adopción de hábitos sedentarios en esta época puede tener importantes implicaciones en el desarrollo educativo y el estado de salud”.

El trabajo, realizado en cinco ciudades españolas (Granada, Madrid, Santander, Murcia y Zaragoza), valora la asociación entre el nivel socioeconómico familiar y el tiempo que los adolescentes españoles dedican a tres conductas sedentarias: ver la televisión, jugar con videojuegos y estudiar, todo ello en horario extraescolar.

Las conclusiones, publicadas en el European Journal of Public Health, confirman que estos jóvenes presentan diferentes patrones sedentarios dependiendo del nivel socioeconómico familiar. Es más, el tipo de trabajo que desempeñan los padres influye más que su educación en el tiempo empleado en dichos comportamientos sedentarios.

El paradigma de estos hallazgos, que reafirman la tendencia de otros países europeos, está en las familias con madres dedicadas a las tareas del hogar, donde los adolescentes son significativamente más sedentarios.

En la investigación, que utiliza datos del estudio AVENA, una evaluación del estado nutricional y metabólico de los jóvenes españoles, estos afirman ver menos televisión que otros países enriquecidos (sólo un 12% más de tres horas al día frente al 17–21% de austríacos, el 24,7% de ingleses, el 22-24% de finlandeses y el 25-32% de húngaros, que ve la televisión más de cuatro horas al día).

El papel del género y la edad

Al igual que en estudios previos, se han encontrado diferencias de género en el tiempo ocupado en conductas sedentarias: las chicas dedican más horas a estudiar mientras que los chicos pasan más tiempo con los juegos electrónicos. En ellas, un bajo nivel de ocupación laboral de ambos padres incrementa la probabilidad de ver excesiva televisión y de estudiar menos de tres horas diarias.

En los chicos se observa una mayor relación con las variables sociodemográficas que en las chicas. Tanto un bajo nivel de educación como de ocupación de los padres se relaciona con un mayor riesgo de ver demasiado la televisión. Al igual que ocurre con ellas, los chicos más jóvenes tienen una mayor probabilidad de pasar tiempo con juegos electrónicos que los de mayor edad.

Referencia bibliográfica:

Juan P. Rey-López, Concepción Tomas, Germán Vicente-Rodríguez, Luis Gracia-Marco, David Jiménez-Pavón, Francisca Pérez-Llamas, Carlos Redondo, Ilse De Bourdeaudhuij, Michael Sjöström, Ascensión Marcos, Palma Chillón, Luis A. Moreno. “Comportamientos sedentarios y nivel socioeconómico en adolescentes españoles: Estudio AVENA”. European Journal of Public Health, 21(2): 151–157, abril de 2011.

Fuente: SINC
Derechos: Creative Commons

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