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Expertos insisten en la necesidad de mantener programas de vigilancia de patologías que afectan a la fauna

El Instituto Vasco de Investigación y Desarrollo Agrario Neiker-Tecnalia ha llevado a cabo un estudio encargado por el Departamento de Medio Ambiente, Planificación Territorial, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco, en el que se han investigado individuos de diferentes especies de carnívoros silvestres para conocer la tipología y frecuencias de enfermedades que les afectan.

Imagen de uno de los 215 carnívoros silvestres analizados.

La investigación se ha circunscrito al ámbito territorial del País Vasco, y se ha observado la presencia de agentes patógenos bacterianos, como Salmonella, Yersinia y Leptospira; y agentes parasitarios, como Toxoplasma, Trichinella y Sarcoptes, así como otros que suponen la primera descripción en la fauna silvestre vasca, como algunas especies de Bartonella o Angiostrongylus o el hongo Coccidioides immitis. Estos hallazgos confirman la importancia de mantener programas de vigilancia de las patologías que afectan a los animales silvestres.

La investigación se realizó sobre los cadáveres de 215 carnívoros silvestres de diez especies diferentes: tejones, zorros, martas, ginetas, lobos, garduñas, comadrejas, gatos monteses, turones y visones americanos. Con todos los animales estudiados se llevó a cabo una necropsia sistemática y completa, en la que se tomaron muestras para su estudio histopatológico, microbiológico, parasitológico y molecular.

Entre los agentes patógenos detectados en el estudio destacan diferentes especies de Salmonella (9 %), Yersinia (6 %), Toxoplasma (9 %) y Bartonella (6 %).

Los resultados obtenidos muestran que los carnívoros silvestres, al ocupar la cúpula de la pirámide alimentaria, pueden resultar buenos indicadores del estado sanitario de la población silvestre sobre la que depredan, en lo que se refiere a enfermedades de amplio espectro de hospedadores y especialmente de las zoonóticas y las de nueva aparición. El estudio de Neiker-Tecnalia confirma que, en el ámbito territorial del País Vasco, existen en circulación agentes patógenos relevantes para los animales domésticos y la población humana. En el caso de los carnívoros, resulta evidente que la principal vía de transmisión de distintos patógenos es la ingesta de presas en las que ya se encuentran estos agentes infecciosos.

Es de destacar la preferencia por el tejón y el zorro en los estudios de vigilancia, debido a que se trata de dos especies muy comunes y abundantes. Su estudio ha permitido poner en evidencia la existencia de un agente patógeno transmisible al ser humano y no descrito hasta la fecha en un animal silvestre en Europa, como es el hongo Coccidioides immitis, encontrado en un tejón. Igualmente, se halló una nueva especie de bacteria del género Bartonella, que afecta a un número elevado de tejones. Por último, el estudio de estos mustélidos permitió identificar una posible nueva especie de nematodo del género Angiostrongylus, que podría tratarse de una nueva especie sólo observada previamente en Bulgaria.

En distintos ejemplares de zorros y lobos se detectó la presencia de la bacteria Bartonella rochalimae, que podría suponer la primera descripción en España de este agente transmisible a las personas. El estudio de los zorros permitió confirmar la existencia de parásitos del género de la Trichinella, causante de la triquinelosis, así como la presencia del ácaro Sarcoptes scabiei, causante de la sarna sarcóptica.

Las enfermedades transmisibles de la fauna silvestre están recibiendo una atención creciente de los profesionales de la sanidad y de la sociedad en general, debido a su posible papel como reservorios y vectores de enfermedades infecciosas para los animales domésticos y las personas. Además, suponen un interesante reto para el estudio de las interrelaciones específicas en sistemas ecológicos complejos, en los que pueden tener repercusiones negativas para la conservación de especies protegidas.

Fuente: Tecnalia
Derechos: Creative Commons
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