El cambio climático juega, de momento, un papel secundario en el origen o agravamiento de los conflictos sociales por el agua, y la vulnerabilidad de las poblaciones responde en gran medida a causas previas a los desastres naturales, como la pobreza o la corrupción institucional. Sin embargo, los sistemas de ayuda y protección social frente a desastres naturales en las regiones del Norte del Mediterráneo se están debilitando por la crisis económica, según las conclusiones del proyecto CLICO liderado por el Instituto de Ciencia y Tecnología Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona.
El mismo meteorito que acabó con los dinosaurios provocó también la extinción de las lagartijas y serpientes y una modificación total del ecosistema. Un estudio de las universidades de Yale y Harvard explica que el 83% de estos reptiles desaparecieron tras el impacto, entre ellos la lagartija Obamadon gracilis, recientemente identificada.
Las polillas tienen dos sistemas olfativos que les ayudan a obtener néctar: uno innato, que les dirige a los olores de sus flores predilectas, y otro –aprendido– para acercarse a plantas desconocidas cuando sus favoritas no estén disponibles. El descubrimiento, realizado por científicos estadounidenses, se publica esta semana online en la revista Science.
Entre 1992 y 2011 el derretimiento de las capas de hielo en la Antártida y en Groenlandia ha provocado un aumento del nivel del mar de 11,1 milímetros, según los resultados de una investigación que publica esta semana Science. Para llevar a cabo el estudio se han utilizado los datos de hasta diez satélites diferentes, por lo que los científicos consideran que se trata de la evaluación más exacta de las realizadas hasta el momento.
Tanto la Antártida como Groenlandia pierden masa de hielo de manera constante. Imagen: Ian Joughin.
Presentación en la Fundación Dinópolis de los restos del dinosaurio. Imagen: Efe
Investigadores de la Fundación Conjunto Paleontológico Teruel-Dinópolis han encontrado restos de un nuevo tipo de dinosaurio herbívoro en un yacimiento de Ariño, en Teruel. El equipo ha localizado 348 huesos de seis individuos diferentes, con un pico muy característico.