Un estudio demuestra que existen divergencias en el uso culinario de la sal según el origen étnico de las personas. Mientras que los asiáticos son más propensos a utilizar el sodio para cocinar, los adultos afroamericanos intentan reducir su consumo. El hallazgo podría ayudar a personalizar la atención médica teniendo en cuenta las variaciones culturales de los pacientes.
La investigación, liderada por la Universidad Complutense de Madrid, sugiere comer dentro de un periodo de menos de doce horas al día para prevenir la obesidad infantil. Según los resultados, de carácter observacional, cenar tarde se asocia a una peor calidad de la dieta de la infancia.