Los gusanos de mar rompieron su genoma en mil pedazos para reconstruirlo de forma radicalmente distinta cuando pisaron tierra firme hace 200 millones de años. Este hallazgo implica que las especies podrían sufrir un cambio abrupto en su evolución y no seguir al pie de la letra la teoría de Darwin.
Un estudio en Kenia revela que las hembras de babuino que mantienen una relación estrecha con sus padres durante la infancia viven entre dos y cuatro años más que aquellas sin ese vínculo. El hallazgo sugiere beneficios duraderos del cuidado paterno temprano en primates.