Este estudio, en el que participa el CREAF y el CSIC, demuestra por primera vez que los árboles no entran en un estado de dormición completo y mantienen las raíces activas. Los resultados cambian la percepción de cómo aquellos que tienen hoja caduca podrían adaptarse al cambio climático y también revelan que el suelo forestal es un sumidero de carbono con más capacidad de la que se creía.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza publica en la revista Nature un estudio en el que se detalla el riesgo de extinción de este tipo de fauna. El análisis abarca más de 23.000 especies y sus resultados indican que cerca del 24 % de los seres vivos estudiados están en peligro de desaparecer. Las principales amenazas proceden de la contaminación, las presas, la agricultura y las especies invasoras.