La playa de Pals, en plena Costa Brava, está cubierta en algunos tramos de centenares de peces muertos que aparecieron este fin de semana a causa del reciente descenso brusco de temperaturas en España y del viento de levante que ha soplado en la zona. Según informa la Agencia Catalana del Agua (ACA), los análisis que sus técnicos han realizado hoy han descartado un vertido contaminante, ya que la calidad del agua se presenta sin alteración.