Los caimanes que sobreviven en las áreas lacustres de Río de Janeiro están amenazados por el crecimiento descontrolado de esta ciudad brasileña y la contaminación de sus hábitats.
Pese a la expansión de esta urbe de seis millones de habitantes aún es posible encontrar en lagunas y riachuelos de la zona oeste de Río de Janeiro ejemplares del llamado en Brasil "acaré de papo amarelo (Caiman latirostris), que en otros países suramericanos es conocido como caimán de hocico ancho o yacaré overo.