El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil detuvo el pasado año a 431 personas e imputó a 1.528 por delitos relacionados con el medio ambiente y cursó 102.629 denuncias, la mayoría de ellas por infracciones en materia de residuos.
Son datos facilitados por el instituto armado, que, según ha dicho a Efe el capitán del Seprona Salvador Ortega, son muy similares a los del año anterior, aunque en el último lustro la tendencia es al alza gracias a la mayor cobertura de este grupo de la Guardia Civil y al incremento de sus efectivos.
Del total de denuncias, la mayoría (100.628) lo fueron por infracciones administrativas y el resto (1.991 por delitos).
Aunque los delitos apenas representan el 2 por ciento del total de las infracciones, su peso específico es mayor, al tratarse de investigaciones más complejas y delicadas.
Las actividades que mayor número de incumplimientos generaron, con un total de 49.461, fueron la relacionadas con la fauna, tanto doméstica como silvestre, y con especies amenazadas.