Comunicar bien la información sobre alertas alimentarias, como el brote de Escherichia coli en Alemania o la contaminación radiactiva de alimentos tras el accidente de Fukushima, resulta esencial en su gestión. Así lo refleja el último Informe SAM correspondiente a 2011 y promovido por la Agencia Catalana de Seguridad Alimentaria y el Observatorio de la Comunicación Científica de la Universitat Pompeu Fabra.
La Universidad de Castilla-La Mancha forma parte, gracias al reconocimiento internacional del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC), del consorcio ANTIGONE. Coordinado por el Erasmus Medical Centre de Rotterdam, e integrado por doce grupos de excelencia internacional entre los cuales está el Instituto Pasteur francés, el VLA inglés y el Friedrich Löffler Institut alemán, ANTIGONE es además, el impulsor de una propuesta a una convocatoria competitiva del programa marco sobre el origen de las pandemias.