Cuando se trata de nuestro cerebro, lo normal no existe. Un nuevo estudio realizado en la Universidad de Yale cuestiona el límite entre salud psicológica y enfermedad. Según sus autores, pensar o comportarnos de forma distinta puede ser saludable. Incluso la ansiedad o la impulsividad pueden tener una función adaptativa.
Una investigación publicada en el Journal of Sports Sciences analiza la densidad mineral ósea en atletas kenianos de élite, comparando sus valores con sujetos control sudafricanos sanos de edad y antropometría similar. Los resultados son asombrosos: están muy por debajo de lo esperado para hombres de su edad según las guías de la Sociedad Internacional de Densitometría Clínica.
Una reciente investigación muestra cómo los síntomas de las personas con síndrome de Townes-Brocks, una enfermedad rara que afecta a uno de cada 350.000 nacimientos vivos, se parecen a los de una familia de enfermedades que se denominan colectivamente ciliopatías, cuyo denominador común es la presencia de cilios primarios alterados.
Una investigación pionera ha examinado la capacidad de las herramientas bioinformáticas en el campo de la metabolómica, utilizando datos de estudios en humanos. Los resultados, publicados en BMC Bioinformatics, ponen en manifiesto la falta de homogenización y armonización a la hora de interpretar datos metabolómicos.
El neurocientífico Gustavo Deco bromea: “Sobre el cerebro básicamente no sabemos nada”. Este argentino, doctor por partida triple –en Física, Computación y Psicología–, espera que la unión de esfuerzos de todas las disciplinas desvele los secretos del órgano más complejo. Ahora, investiga la enrevesada red de conexiones que se activan cuando hacemos algo tan aparentemente sencillo como distinguir objetos con la vista.
Las células tumorales con un elevado número de mitocondrias son más sensibles a la quimioterapia. Esto podría explicar por qué algunas células mueren tras el tratamiento antitumoral mientras otras, genéticamente idénticas, son capaces de sobrevivir y causar la reaparición del cáncer. La cantidad de mitocondrias podría servir para predecir la sensibilidad del paciente a un determinado tratamiento.
Casi la mitad de los hombres y hasta el 10% de las mujeres sufre alopecia androgenética a lo largo de su vida. Aunque los remedios con evidencia científica se han multiplicado en los últimos años, los timos campan a sus anchas: carboxiterapia, ozonoterapia, bótox capilar, champús crecepelo o masajes revitalizadores del cabello solo sirven para tirar el dinero.
El trabajo forma parte de la tesis doctoral de Haritz Gurruchaga, perteneciente al grupo NanoBioCel de la UPV/EHU, y está enfocado a la optimización de los procesos de almacenamiento de células encapsuladas mediante la criopreservación lenta. Las células madre mesenquimales se están utilizando cada vez más para el tratamiento de diversas enfermedades.
La secuenciación completa del exoma ha permitido diagnosticar a un paciente con el síndrome FOXP1, una enfermedad ultrarrara caracterizada por rasgos autistas y dificultades en el lenguaje. Los resultados de esta investigación han sido publicados en Scientific Reports. Hay una veintena de pacientes de esta enfermedad descritos en todo el mundo, por lo que cada nuevo caso ayuda a delinearla mejor.
El ácido fólico es vital para la renovación y crecimiento de las células y se encuentra, principalmente, en las verduras. Una investigación en la que participa la Universidad Complutense de Madrid alerta del aporte insuficiente de esta vitamina en la mayoría de los españoles, sobre todo en las mujeres, en las que el aporte aconsejado se alcanza solo en un 3% de los casos. Mejorar su ingesta es necesario para evitar algunas malformaciones del feto en la etapa gestacional.