Pollos reclamando alimento. El llanto de los bebés es análogo al comportamiento de petición de los pollos. Imagen: CSIC
Según un estudio realizado con aves, las peticiones exageradas de alimentos tendrían un coste energético para evitar que los hijos manipulen a los padres. Los resultados podrían servir para comprender la psicología infantil de los bebés humanos.