Amphilagus tomidai es una especie recién descubierta, antepasado de los conejos, que habitaba en la actual Siberia en el Mioceno, hace unos 14 millones de años. El hallazgo de este mamífero, parte de una familia considerada hasta ahora endémica europea, revela que los dos continentes estuvieron conectados sin barreras naturales debido a la desaparición del antiguo mar Paratetis.