Los Mossos d'Esquadra luchan contra la pesca furtiva de erizos de mar en la Costa Brava, que se venden luego a restaurantes de la zona, práctica que se ha multiplicado por la crisis económica, según ha relatado a EFE tanto los policías como quienes se dedican a este negocio de forma legal. Los agentes, en ocasiones acompañados por inspectores del Departamento de Agricultura, Alimentación y Acción Rural de la Generalitat, recorren la línea marítima desde tierra para avistar a submarinistas que presumiblemente extraen del agua este material gastronómico muy apreciado en la cocina catalana. La boya inflable de la que se cuelgan los sacos para depositar erizos durante una inmersión de este tipo es el principal indicador de una posible práctica de pesca furtiva para los Mossos d'Esquadra.