Los primeros agujeros negros supermasivos del Universo probablemente nacieron cuando las primeras galaxias colisionaron y se fusionaron. Este es el escenario que muestran las simulaciones por ordenador que ha realizado un equipo internacional de astrónomos, y que hoy presentan en la revista Nature.
“Las simulaciones han consistido en la unión de dos galaxias que contenían un enorme halo de materia oscura y un disco de estrellas y gas. Al transcurrir la fusión se crea una pequeña región central, con una nube de gran densidad que, al cabo de unos cien mil años, es demasiado densa para soportar su propio peso, lo que ocasiona su colapso creando las condiciones necesarias para dar origen a un agujero negro supermasivo”, explica a SINC uno de los autores, Andrés Escala, profesor del Departamento de Astronomía de la Universidad de Chile.