La proteína SOD3 es esencial para reprogramar los vasos sanguíneos que irrigan los tumores y potenciar el efecto de fármacos antitumorales. Un estudio, publicado en la revista Nature Communications, abre una nueva vía para mejorar la eficacia de tratamientos contra el cáncer ya existentes.
Un equipo internacional de investigadores ha mostrado por primera vez que los canales iónicos capaces de detectar cambios en las propiedades físicas del entorno celular tienen un papel clave en el proceso de invasión y metástasis tumoral. El descubrimiento podría convertir estos canales en el objetivo de nuevos fármacos que disminuyan el riesgo de propagación de un foco canceroso.
Investigadores de la Universidad de Jaén, en colaboración con la Universidad de Granada y la empresa biotecnológica australiana Propanc, han logrado determinar un ratio sinérgico y óptimo para la combinación dos proenzimas pancreáticas en un fármaco que podría tener importantes aplicaciones oncológicas en el tratamiento contra el cáncer de páncreas y de ovario.
La Asociación Española Contra el Cáncer ha hecho público hoy ‘El impacto económico del cáncer en las familias en España’, un estudio que identifica los grupos en riesgo de exclusión social al enfrentarse a la enfermedad. Según apunta este informe –presentado con motivo del Día Mundial del Cáncer, celebrado el próximo 4 de febrero–, trabajadores autónomos, desempleados y personas con salarios inferiores al interprofesional son los grupos más vulnerables.
Investigadores del CNIC han identificado una colección de casi 300 genes que son mutados por la proteína del sistema inmunitario AID. Algunas de estas mutaciones se encuentran de forma recurrente en tumores o linfomas humanos. Los expertos han construido un mapa de dichos cambios en el genoma de linfocitos B.
Desde hace años las cifras de supervivencia del cáncer han mejorado notablemente, incluso para algunos de los tumores más mortales, como el de hígado o pulmón. Así concluye el estudio más amplio y actualizado de las tendencias en esta patología, publicado esta semana en la revista The Lancet. El trabajo recoge datos de 71 países desde el año 2000 hasta 2014.
El estadounidense James Allison ha sido reconocido con el premio Fundación BBVA Frontera del Conocimiento en Biomedicina por su pionera contribución en la lucha contra el cáncer. El científico utilizó el sistema inmunitario para eliminar las células tumorales, un cambio de paradigma en el tratamiento de la enfermedad. El científico ha afirmado que espera curar "hasta el 60 o 90% de los casos en algunos tipos de cáncer”.
Las células tumorales con un elevado número de mitocondrias son más sensibles a la quimioterapia. Esto podría explicar por qué algunas células mueren tras el tratamiento antitumoral mientras otras, genéticamente idénticas, son capaces de sobrevivir y causar la reaparición del cáncer. La cantidad de mitocondrias podría servir para predecir la sensibilidad del paciente a un determinado tratamiento.
Investigadores de la Universidad de Huelva han desarrollado un nuevo procedimiento analítico que permite cuantificar con mayor precisión que hasta ahora las formas químicas del selenio en el suero sanguineo. La nueva metodología permitirá un mayor conocimiento de los mecanismos de acción de este elemento, sus funciones y su relación con enfermedades como el alzhéimer o el cáncer.
Un estudio del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas muestra cómo la eliminación mediante manipulación genética de una proteína provoca la regresión de tumores de pulmón avanzados en ratones. Además, los autores han comprobado que los efectos tóxicos son muy tolerables. Esto supone una vía para el desarrollo de terapias contra cánceres para los que aún no existen fármacos selectivos.