La fibra óptica se suele emplear en el ámbito de las telecomunicaciones para transmitir información por medio de la luz, pero un grupo de investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) ha desarrollado una técnica para que pueda utilizarse como un termómetro en entornos industriales extremos. Con la fibra han fabricado un pirómetro, un instrumento que mide la temperatura sin estar en contacto con el objeto.
El Instituto de Neurociencias ha liderado un estudio, publicado en Cell Reports, que describe cómo se regula la sensibilidad térmica. El hallazgo puede abrir nuevas vías terapéuticas para enfermos con patologías relacionadas con la hipersensibilidad a la temperatura.
La revista Nature Communications publica un estudio en el que un equipo internacional de científicos presenta nuevas evidencias sobre los cambios de temperatura que sufrió la gran barrera de coral australiana hace entre 20.000 y 13.000 años. La información recogida muestra que el arrecife es más resistente a los cambios de temperatura de lo que se creía anteriormente. Aun así, no se puede afirmar que esto también se reproduzca en el futuro.
En el Polo Norte, el agujero de la capa de ozono no se ha igualado al del Sur, en parte debido al éxito de los esfuerzos internacionales para limitar los productos químicos que lo agotan. Así lo indica un estudio del MIT liderado por Susan Solomon, la química que demostró la relación entre los CFC y el agujero de ozono.
La duración de la temporada de fusión de hielo marino del Ártico crece cinco días por década, según la NASA y el NSIDC. Además, el inicio cada vez más temprano de este deshielo propicia que el océano absorba suficiente radiación solar adicional como para que en algunos lugares se derritan hasta 1,20 metros de espesor de la capa de hielo ártico.
Investigadores europeos han analizado los efectos del aumento de temperatura en las relaciones entre las poblaciones de 24 especies de aves y 89 parásitos sanguíneos. Según sus resultados, el ascenso de temperatura incrementa la prevalencia de estos parásitos y el cambio climático afecta a la reproducción y condición corporal de las aves.
Los nueve primeros meses del año, de enero a septiembre, constituyeron el séptimo período más cálido jamás registrado en el mundo, junto con 2003. Las temperaturas de la superficie del océano y de la tierra se situaron en aproximadamente 0,48 °C por encima de la media del período 1961-1990, según señala la Organización Meteorológica Mundial (OMM).
Dentro de 35 años, incluso las mayores caídas de temperaturas serán más altas que las experimentadas en los pasados 150 años, según un nuevo y masivo análisis de modelos climáticos que publica la revista Nature. Este trabajo indica, por primera vez, que estos cambios serán más acusados en algunas de las zonas más pobres y con mayor biodiversidad del mundo, los trópicos.
El calentamiento climático es inequívoco y la influencia humana cada vez más clara. Ese es el principal mensaje que han transmitido hoy los representantes del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC), reunidos en Estocolmo. Además, los expertos advierten que el nivel del mar podría subir entre 26 y 82 centímetros y la temperatura aumentar hasta 4,8 ºC a finales de siglo.
Un trabajo con participación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas desarrolla un método para medir y controlar la temperatura en nanopartículas magnéticas que podría usarse para liberar fármacos de manera controlada dentro del organismo en terapias antitumorales.