Esta máquina permitió enfrentarse a incendios de una magnitud considerable superando la notable ineficacia de los cubos de agua. Consiste en una bomba aspirante-impelente de accionamiento manual ubicada en el interior de un depósito de cobre. Perteneció a una antigua fábrica azucarera y era transportado de un lugar a otro por los mismos operarios de la fábrica.