Un estudio liderado por el Centro de Astrobiología (CAB) revela que los niveles niveles de radiación ultravioleta de Marte son parecidos a los que había en la Tierra primitiva, lo que indica que no son incompatibles con la vida.
Investigadores de China y la República Checa han analizado muestras de leche materna de 53 mujeres lactantes sanas y detectaron nanopartículas en 42 de ellas. Las posibles fuentes de exposición incluyen la contaminación atmosférica y ciertos alimentos como la harina, así como aerosoles, cremas solares y productos de maquillaje.