El aumento masivo de satélites en órbita plantea un desafío crítico para la observación astronómica. Un estudio en Nature advierte que su impacto podría comprometer la calidad de las imágenes captadas por los principales telescopios espaciales.
Creado con células madre, este nuevo sistema abre una vía para estudiar la gastrulación, un proceso crucial en el desarrollo. Además, puede ayudar a estudiar los efectos del medio ambiente y los fármacos en el desarrollo embrionario, así como a identificar el origen de muchas enfermedades humanas.