La OMS y sus socios internacionales reclaman situar la protección de la salud en el centro de la acción climática, ante la evidencia de que la dependencia de los combustibles fósiles y la falta de adaptación a un planeta más cálido tiene consecuencias devastadoras.
Según datos de la Sociedad Española de Neurología, en España se producen unos 90 000 nuevos casos de ictus cada año. Sin embargo, hasta un 90 % de ellos podrían prevenirse con hábitos de vida saludables y control de los factores de riesgo vascular.