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El 19 y 20 de noviembre tuvo lugar en Londres la asamblea de rectores de la Liga de Universidades Europeas de Investigación (LERU), una red considerada el G-20 de las universidades europeas y a la que pertenece la UB. Durante el encuentro, al que asistieron el rector de esta Universidad, Dídac Ramírez, y el vicerrector de Investigación, Jordi Alberch, los representantes de la LERU se reunieron con la presidenta del Consejo de Investigación Europeo (ERC), la profesora Helga Nowotny.
Uno de los principales temas tratados con la presidenta del ERC fue el sistema de ayudas que esta entidad ofrece a profesionales que se dedican a la llamada investigación de frontera. Al respecto, la LERU ha elaborado un documento basado en las conclusiones de una encuesta realizada entre las universidades que forman la red para recoger la experiencia en la gestión de las becas que ofrece la ERC (starting grants y advanced grants). En este documento se hacen varias recomendaciones para ayudar a simplificar la administración y la gestión de estos fondos. La LERU organizará próximamente un grupo de trabajo con el ERC para continuar desarrollando estos aspectos.
Asimismo, durante la reunión los rectores también abordaron, entre otros puntos, la implementación de sistemas de acceso abierto a las universidades, las nuevas publicaciones que se trabajarán para el próximo año centradas en la enseñanza y el aprendizaje basados en la investigación, la nueva estrategia de innovación de la UE, así como la investigación intensiva, los centros de salud académicos o el documento sobre la libertad académica que se presentará en diciembre.
LERU: una red activa y multidisciplinaria
Esta asociación universitaria, fundada en 2002, tiene como objetivo principal compartir y promover los valores de la enseñanza de alto nivel en un entorno de investigación competitivo a escala internacional para mejorar la investigación universitaria en Europa frente a otros países pioneros en investigación básica como Estados Unidos o los países asiáticos.
La LERU está constituida por 22 centros. La Universidad de Barcelona se incorporó a la red a principios del 2010 y se convirtió así en la única universidad del Estado miembro de la Liga. Entre sus miembros, encontramos a la Universidad de Cambridge, la Universidad de Oxford, el Imperial College de Londres, la Universidad de Ámsterdam, la Universidad de Edimburgo, la Universidad de Milán, la Universidad de Génova, la Universidad de Helsinki, la Universidad Católica de Lovaina, la Universidad de París XI (París-Sur) y la Universidad de Zúrich.
La red funciona mediante grupos de trabajo formados por representantes de las universidades especializados en cada uno de los temas que se trabajen. Actualmente, desde la LERU, y con la participación activa de la UB, hay grupos activos dedicados a la investigación y la innovación, estudios de doctorado, transferencia de tecnología, antiguos alumnos, proyectos europeos, acceso abierto, planes estratégicos, organización de la investigación, etc. En 2011, concretamente, la UB acogerá el encuentro del grupo de trabajo de planes estratégicos, investigación institucional y gestión de indicadores, la reunión de la comunidad de vicerrectores de investigación sobre la carrera científica, así como la reunión del grupo de ciencias sociales y del comportamiento.
Una de las herramientas de la red, dirigida a poder influir en la toma de decisiones en política científica a escala europea, es la publicación regular de documentos con recomendaciones. Las últimas publicaciones, en las que ha participado la UB, están relacionadas con la investigación y la innovación, retos de la investigación sobre biodiversidad, rankings universitarios, el 8 º Programa marco europeo para la investigación, la contratación de investigadores o la seguridad social de los investigadores.
La nueva institución fomentará y coordinará el uso de la evidencia empírica y el conocimiento científico para mejorar la toma de decisiones y el diseño de políticas públicas, según el jefe del Ejecutivo.
Los finalistas de este año están encabezados por un tipo de medicamentos inyectables prometedores para los problemas de salud asociados a la obesidad. Además, también aparecen en el ranking, el desarrollo de terapias con anticuerpos que pueden ralentizar la neurodegeneración en los enfermos de alzhéimer o el descubrimiento de fuentes naturales de hidrógeno bajo la superficie de la Tierra.
