No podrás conectarte si excedes diez intentos fallidos.
La Agencia SINC ofrece servicios diferentes dependiendo de tu perfil.
Selecciona el tuyo:
Investigadores de la Universidad Carlos III de Madrid (UC3M) han presentado una nueva estructura de antena que trabaja en un gran margen de frecuencias a partir de un proyecto internacional con el Observatorio Astronómico Nacional. Se trata de una antena que opera con un campo de acción superior a las antenas al uso, que radia por zonas activas dependiendo de la zona excitada por el campo.
Lo novedoso de este trabajo, publicado recientemente en la revista científica Microwave and Optical Tecnnology Letters, queda reflejado en la geometría y simetría de la antena, que elimina las zonas no activas de las antenas convencionales. Otra característica de este trabajo es el abaratamiento del coste de producción en comparación a muchas antenas y la mejora de la componente contrapolar manteniendo las demás prestaciones de una antena de las que se utilizan en la actualidad.
Radiación por zonas activas
El profesor Luís Enrique García Muñoz, director de este proyecto de investigación en el Departamento de Teoría de la Señal y Comunicaciones de la Escuela Politécnica Superior de la Universidad Carlos III de Madrid, explica que la ventaja principal que supone la utilización de este tipo de antenas es que disminuye lo que se conoce como “componente contrapolar del campo eléctrico”, que es la componente no deseada o nociva que emite y recibe cualquier antena. Además, por su estructura de tipo “palmera” se reduce el coste de la misma al tener menos masa metálica.
A la hora de desarrollar una antena de este tipo hay que considerar multitud de factores, según el profesor García Muñoz, entre otros, su capacidad energética, su ganancia (la energía que transmite en una dirección), su peso, su proceso de construcción o la directividad, que es el factor principal, ya que define cómo radia la antena y en qué direcciones.
Este tipo de antenas es ideal para trabajar en el ámbito de la radioastronomía, donde se necesita trabajar en un gran margen de frecuencias. No obstante, esta investigación nació en el seno de un proyecto internacional del Observatorio Astronómico Nacional, donde podría encontrar aplicaciones en el área de los receptores de radioastronomía, así como en investigación básica de antenas impresas de banda ancha.
La Agencia Espacial Europea ha confirmado que Heritage ERS-2, después de observar la Tierra y un largo periodo de degradación orbital, se rompió en pedazos este miércoles al entrar en la atmósfera terrestre sobre el Pacífico norte. La previsión es que sus fragmentos se hayan quemado y, de momento, no se han reportado daños.
Tras el fallido vuelo inaugural del año pasado, este fin de semana ha despegado con éxito el nuevo cohete insignia japonés, según ha informado la agencia JAXA del país asiático. El rendimiento de la nave también se verificó con la separación de dos minisatélites.
