Joaquin Felix Rodriguez Bassecourt

Supongo que la clave real del problema seria si hablamos de inteligencia o de adiestramiento intelectual, pues de hecho los exámenes, las pruebas de inteligencia, los trabajos sobre los grados universitarios, lo que realmente miden es el adiestramiento intelectual, mas que la inteligencia. En cuento a nuestro uso diario familiar, social, profesional y de ocio de la inteligencia esta definido mayoritariamente por el adiestramiento intelectual, que tiene la desventaja ahogar nuestra inteligencia en una especialización operativa.

En principio podemos suponer que no puede haber inteligencia sin adiestramiento intelectual, pero si consideramos a la humanidad como una especie sociocultural, en tanto que nos preguntamos si el cerebro es el producto de una lógica cableada o bien de una lógica programada.

Si lo consideramos como la consecuencia de una lógica cableada, seria el resultado del desarrollo inmanente de los sistemas operativos perceptivo motrices de la biomasa, por lo que seria nuestro adiestramiento perceptivo motriz el fundamento de nuestra inteligencia. Este planteamiento tiene el inconveniente de que el adiestramiento o especialización operativa de nuestra inteligencia, obedece a razones de economía u optimización social destinada a incrementar el rendimiento productivo de nuestras capacidades, pero esta cuestionado por las diferentes especializaciones sociales de la inteligencia por genero, clases, etc. Particiones sociales donde los rasgos étnicos y de genero aunque no sean determinantes facilitan y optimizan la operatividad funcional, productiva y reproductiva del orden social.

Si por el contrario consideramos el cerebro como una consecuencia de una lógica programada donde la optimización operativa del cuerpo sistema neuronal (lógica cableada), no impide que sea el pneuma sistema informacional el que determina y define el proceso constitutivo de la inteligencia (lógica programada), en tanto que la lógica cableada lo que expresa es la operatividad automática optimizada del adiestramiento intelectual, que cada vez parece menos inteligente aunque su eficacia operativa para tomar decisiones rápidas y sin errores alcance niveles muy elevados.

Ello nos lleva a definir la inteligencia como el desarrollo consciente de la capacidad de interpretar la realidad objetiva, capacidad que se ve incrementada como lógica programada por el soporte material de la lógica cableada neuronal, pero que como inteligencia es tanto mas poderosa cuanto mas capaz es de afirmar su capacidad decisoria de aplicar su interpretación de la realidad, su libertad de acción al interpretar la realidad, su economía de fuerzas al realizar interpretaciones de la realidad y su operatividad interpretativa de conjunto a la hora de establecer sus interpretaciones de la realidad objetiva. Esta voluntad de interpretar la realidad, este libertad de acción a la hora de interpretarla, esta economía de fuerzas al realizar la interpretación y esta acción de conjunto al establecer la interpretación de la realidad es el producto del desarrollo de la potencia existencial, potencia existencial que se conserva realizándose como realidad física operativa, como realidad biológica perceptiva motriz y como realidad sociocultural interpretativa.

La potencia existencial existe en la sincronicidad existencial de su realidad diferenciada e integrada, al mismo tiempo que se realiza y se conserva en su particularidad existencial sincrónica y diacrónica, de forma que la inteligencia seria tanto mayor cuanto menos alienada esta en la lógica cableada de las redes neuronales, de modo que sean la redes neuronales optimizadas quienes se ponen al servicio de la lógica programada y no a la inversa.

Por tanto lo mas probable es que las diferencias de genero sean un producto del adiestramiento o servidumbre de la lógica programada de la interpretación neuronal, por las servidumbres impuestas de la organización cableada de información neuronal avasallada por el adiestramiento intelectual de la inteligencia.