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La nueva versión del Índice de Gravedad de la Adicción (ASI, por sus siglas en inglés) brinda a los profesionales de la salud la posibilidad de diseñar un plan de atención integral e individualizada a los pacientes con trastorno por uso de sustancias.
Un 10,2% de la población de entre 15 y 64 años consume diariamente bebidas alcohólicas.
Desorganizada y emocionalmente inestable, inadaptada y con problemas de alcohol, impulsiva, o con una personalidad “globalmente adaptada”. Estos son los rasgos de los cuatro tipos diagnosticados para jugadores compulsivos que han identificado investigadores del Hospital Universitario de Bellvitge (IDIBELL) y de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB). Según el equipo científico, sólo uno de los cuatro evidencia una patología significativa.
Las personas jugadoras se inician con facilidad en la dinámica del juego en los bares, con las máquinas tragaperras.
Investigadores de la UAM, en colaboración con especialistas de la OMS, elaboraron el primer estudio que demuestra claramente los efectos de la depresión sobre la salud y las variables asociadas a su presencia en diferentes partes del mundo.
En el estudio se analizan no sólo los efectos de la depresión sino también los efectos de los síntomas depresivos en personas sin depresión.
La ideación suicida y la depresión, que hasta ahora se habían asociado con los tratamientos para el acné, podrían ser las consecuencias psicológicas de la presencia de esta enfermedad de la piel, no de los efectos de la medicación. Así lo indica una nueva investigación, realizada en Noruega, que supondrá la revisión del tratamiento y de los cuidados de los adolescentes con acné.
El acné es una enfermedad inflamatoria de la piel causada por una infección bacteriana que afecta normalmente durante la pubertad.
Desde hace años se conoce en medicina que el abuso de alcohol puede llevar a la demencia. Los estudios de los últimos años en población general así lo confirman. Ahora una investigación con cerca de 5.000 personas mayores demuestra que, aunque el consumo moderado de alcohol sí es compatible con una buena función cognoscitiva, no protege de la demencia. Son las conclusiones del Proyecto ZARADEMP.