Cuando las polillas no encuentran sus flores favoritas, aprenden a alimentarse de otras

Las polillas cambian de flores porque aprenden a alimentarse de otras cuando sus favoritas no están presentes. Imagen: Charles Hedgcock
Las polillas cambian de flores porque aprenden a alimentarse de otras cuando sus favoritas no están presentes. Imagen: Charles Hedgcock

Las polillas tienen dos sistemas olfativos que les ayudan a obtener néctar: uno innato, que les dirige a los olores de sus flores predilectas, y otro –aprendido– para acercarse a plantas desconocidas cuando sus favoritas no estén disponibles. El descubrimiento, realizado por científicos estadounidenses, se publica esta semana online en la revista Science.

Fuente: Department of Biology at University of Washington
Derechos: Creative Commons
Creative Commons 4.0
Puedes copiar, difundir y transformar los contenidos de SINC. Lee las condiciones de nuestra licencia