Días monótonos sin moverse de la cama, con los pies en alto, sin poder ir a la ducha ni al baño, con pruebas médicas constantes y una estricta dieta. Esta es la dura experiencia que ha superado un equipo de voluntarios de la Agencia Espacial Europea (ESA) durante 21 días con el objetivo de estudiar lo que ocurrirá en los futuros vuelos espaciales.
En la imagen, una prueba con máscaras, que forman parte de un sistema para estimar las necesidades de energía. Se mide la cantidad de oxígeno que se consume y la cantidad de dióxido de carbono exhalado por los voluntarios. Estas medidas permiten a los científicos tener una idea de la relación entre la alimentación, los pulmones y el consumo de energía durante el reposo.
Los datos se necesitan para un experimento en este estudio reposo ESA celebrada en Toulouse, Francia, en cooperación con la agencia espacial francesa, CNES. La Universidad de Bonn está interesado en ver si una dieta rica en proteínas, alto contenido de sal combinada con ejercicio puede combatir la pérdida de hueso y músculo y la insensibilidad a la insulina.
Días monótonos sin moverse de la cama, con los pies en alto, sin poder ir a la ducha ni al baño, con pruebas médicas constantes y una estricta dieta. Esta es la dura experiencia que ha superado un equipo de voluntarios de la Agencia Espacial Europea (ESA) durante 21 días con el objetivo de estudiar lo que ocurrirá en los futuros vuelos espaciales.
Los voluntarios estuviron tres semanas en camas inclinada 6 grados por debajo de la horizontal. No podían ponerse de pie a menos que lo requiririera algún experimento, por lo que tuvieron que realizar todas las actividades diarias en la cama, como comer, ducharse o hacer ejercicio.
Días monótonos sin moverse de la cama, con los pies en alto, sin poder ir a la ducha ni al baño, con pruebas médicas constantes y una estricta dieta. Esta es la dura experiencia que ha superado un equipo de voluntarios de la Agencia Espacial Europea (ESA) durante 21 días con el objetivo de estudiar lo que ocurrirá en los futuros vuelos espaciales.
En la imagen, un voluntario disfruta de una comida desde la cama. Durante sus 21 días en la cama, a los voluntarios se les dio una dieta estrictamente controlada. Las comidas se preparan con ingredientes medidos hasta el gramo. Cualquier persona que requiera una dieta especial por alguna razón no pudo participar. Los estudios de reposo en cama pueden responder a preguntas acerca de cómo nuestros cuerpos se adaptan a la vida en el espacio y se adaptan a envejecer.
Días monótonos sin moverse de la cama, con los pies en alto, sin poder ir a la ducha ni al baño, con pruebas médicas constantes y una estricta dieta. Esta es la dura experiencia que ha superado un equipo de voluntarios de la Agencia Espacial Europea (ESA) durante 21 días con el objetivo de estudiar lo que ocurrirá en los futuros vuelos espaciales.
En la imagen, un test de ojos a un voluntario. Los estudios de reposo en cama puede responder a preguntas acerca de cómo nuestros cuerpos se adaptan a la vida en el espacio o cómo envejecen.
Días monótonos sin moverse de la cama, con los pies en alto, sin poder ir a la ducha ni al baño, con pruebas médicas constantes y una estricta dieta. Esta es la dura experiencia que ha superado un equipo de voluntarios de la Agencia Espacial Europea (ESA) durante 21 días con el objetivo de estudiar lo que ocurrirá en los futuros vuelos espaciales. En la imagen, un voluntario se somete a un escáner para estudiar su pierna. Se trata de una de las pocas ocasiones donde se los traslada de la cama, manteniendo la posición.
Días monótonos sin moverse de la cama, con los pies en alto, sin poder ir a la ducha ni al baño, con pruebas médicas constantes y una estricta dieta. Esta es la dura experiencia que ha superado un equipo de voluntarios de la Agencia Espacial Europea (ESA) durante 21 días con el objetivo de estudiar lo que ocurrirá en los futuros vuelos espaciales.
En la imagen, una prueba con máscaras, que forman parte de un sistema para estimar las necesidades de energía. Se mide la cantidad de oxígeno que se consume y la cantidad de dióxido de carbono exhalado por los voluntarios. Estas medidas permiten a los científicos tener una idea de la relación entre la alimentación, los pulmones y el consumo de energía durante el reposo.
Los datos se necesitan para un experimento en este estudio reposo ESA celebrada en Toulouse, Francia, en cooperación con la agencia espacial francesa, CNES. La Universidad de Bonn está interesado en ver si una dieta rica en proteínas, alto contenido de sal combinada con ejercicio puede combatir la pérdida de hueso y músculo y la insensibilidad a la insulina.
Días monótonos sin moverse de la cama, con los pies en alto, sin poder ir a la ducha ni al baño, con pruebas médicas constantes y una estricta dieta. Esta es la dura experiencia que ha superado un equipo de voluntarios de la Agencia Espacial Europea (ESA) durante 21 días con el objetivo de estudiar lo que ocurrirá en los futuros vuelos espaciales.
Los voluntarios estuviron tres semanas en camas inclinada 6 grados por debajo de la horizontal. No podían ponerse de pie a menos que lo requiririera algún experimento, por lo que tuvieron que realizar todas las actividades diarias en la cama, como comer, ducharse o hacer ejercicio.
Días monótonos sin moverse de la cama, con los pies en alto, sin poder ir a la ducha ni al baño, con pruebas médicas constantes y una estricta dieta. Esta es la dura experiencia que ha superado un equipo de voluntarios de la Agencia Espacial Europea (ESA) durante 21 días con el objetivo de estudiar lo que ocurrirá en los futuros vuelos espaciales.
En la imagen, un voluntario disfruta de una comida desde la cama. Durante sus 21 días en la cama, a los voluntarios se les dio una dieta estrictamente controlada. Las comidas se preparan con ingredientes medidos hasta el gramo. Cualquier persona que requiera una dieta especial por alguna razón no pudo participar. Los estudios de reposo en cama pueden responder a preguntas acerca de cómo nuestros cuerpos se adaptan a la vida en el espacio y se adaptan a envejecer.
Días monótonos sin moverse de la cama, con los pies en alto, sin poder ir a la ducha ni al baño, con pruebas médicas constantes y una estricta dieta. Esta es la dura experiencia que ha superado un equipo de voluntarios de la Agencia Espacial Europea (ESA) durante 21 días con el objetivo de estudiar lo que ocurrirá en los futuros vuelos espaciales.
En la imagen, un test de ojos a un voluntario. Los estudios de reposo en cama puede responder a preguntas acerca de cómo nuestros cuerpos se adaptan a la vida en el espacio o cómo envejecen.
Días monótonos sin moverse de la cama, con los pies en alto, sin poder ir a la ducha ni al baño, con pruebas médicas constantes y una estricta dieta. Esta es la dura experiencia que ha superado un equipo de voluntarios de la Agencia Espacial Europea (ESA) durante 21 días con el objetivo de estudiar lo que ocurrirá en los futuros vuelos espaciales. En la imagen, un voluntario se somete a un escáner para estudiar su pierna. Se trata de una de las pocas ocasiones donde se los traslada de la cama, manteniendo la posición.
Días monótonos sin moverse de la cama, con los pies en alto, sin poder ir a la ducha ni al baño, con pruebas médicas constantes y una estricta dieta. Esta es la dura experiencia que ha superado un equipo de voluntarios de la Agencia Espacial Europea (ESA) durante 21 días con el objetivo de estudiar lo que ocurrirá en los futuros vuelos espaciales.
En la imagen, una prueba con máscaras, que forman parte de un sistema para estimar las necesidades de energía. Se mide la cantidad de oxígeno que se consume y la cantidad de dióxido de carbono exhalado por los voluntarios. Estas medidas permiten a los científicos tener una idea de la relación entre la alimentación, los pulmones y el consumo de energía durante el reposo.
Los datos se necesitan para un experimento en este estudio reposo ESA celebrada en Toulouse, Francia, en cooperación con la agencia espacial francesa, CNES. La Universidad de Bonn está interesado en ver si una dieta rica en proteínas, alto contenido de sal combinada con ejercicio puede combatir la pérdida de hueso y músculo y la insensibilidad a la insulina.
Días monótonos sin moverse de la cama, con los pies en alto, sin poder ir a la ducha ni al baño, con pruebas médicas constantes y una estricta dieta. Esta es la dura experiencia que ha superado un equipo de voluntarios de la Agencia Espacial Europea (ESA) durante 21 días con el objetivo de estudiar lo que ocurrirá en los futuros vuelos espaciales.
Los voluntarios estuviron tres semanas en camas inclinada 6 grados por debajo de la horizontal. No podían ponerse de pie a menos que lo requiririera algún experimento, por lo que tuvieron que realizar todas las actividades diarias en la cama, como comer, ducharse o hacer ejercicio.
Días monótonos sin moverse de la cama, con los pies en alto, sin poder ir a la ducha ni al baño, con pruebas médicas constantes y una estricta dieta. Esta es la dura experiencia que ha superado un equipo de voluntarios de la Agencia Espacial Europea (ESA) durante 21 días con el objetivo de estudiar lo que ocurrirá en los futuros vuelos espaciales.
En la imagen, un voluntario disfruta de una comida desde la cama. Durante sus 21 días en la cama, a los voluntarios se les dio una dieta estrictamente controlada. Las comidas se preparan con ingredientes medidos hasta el gramo. Cualquier persona que requiera una dieta especial por alguna razón no pudo participar. Los estudios de reposo en cama pueden responder a preguntas acerca de cómo nuestros cuerpos se adaptan a la vida en el espacio y se adaptan a envejecer.
Días monótonos sin moverse de la cama, con los pies en alto, sin poder ir a la ducha ni al baño, con pruebas médicas constantes y una estricta dieta. Esta es la dura experiencia que ha superado un equipo de voluntarios de la Agencia Espacial Europea (ESA) durante 21 días con el objetivo de estudiar lo que ocurrirá en los futuros vuelos espaciales.
En la imagen, un test de ojos a un voluntario. Los estudios de reposo en cama puede responder a preguntas acerca de cómo nuestros cuerpos se adaptan a la vida en el espacio o cómo envejecen.
Días monótonos sin moverse de la cama, con los pies en alto, sin poder ir a la ducha ni al baño, con pruebas médicas constantes y una estricta dieta. Esta es la dura experiencia que ha superado un equipo de voluntarios de la Agencia Espacial Europea (ESA) durante 21 días con el objetivo de estudiar lo que ocurrirá en los futuros vuelos espaciales. En la imagen, un voluntario se somete a un escáner para estudiar su pierna. Se trata de una de las pocas ocasiones donde se los traslada de la cama, manteniendo la posición.
Días monótonos sin moverse de la cama, con los pies en alto, sin poder ir a la ducha ni al baño, con pruebas médicas constantes y una estricta dieta. Esta es la dura experiencia que ha superado un equipo de voluntarios de la Agencia Espacial Europea (ESA) durante 21 días con el objetivo de estudiar lo que ocurrirá en los futuros vuelos espaciales.
En la imagen, una prueba con máscaras, que forman parte de un sistema para estimar las necesidades de energía. Se mide la cantidad de oxígeno que se consume y la cantidad de dióxido de carbono exhalado por los voluntarios. Estas medidas permiten a los científicos tener una idea de la relación entre la alimentación, los pulmones y el consumo de energía durante el reposo.
Los datos se necesitan para un experimento en este estudio reposo ESA celebrada en Toulouse, Francia, en cooperación con la agencia espacial francesa, CNES. La Universidad de Bonn está interesado en ver si una dieta rica en proteínas, alto contenido de sal combinada con ejercicio puede combatir la pérdida de hueso y músculo y la insensibilidad a la insulina.
Días monótonos sin moverse de la cama, con los pies en alto, sin poder ir a la ducha ni al baño, con pruebas médicas constantes y una estricta dieta. Esta es la dura experiencia que ha superado un equipo de voluntarios de la Agencia Espacial Europea (ESA) durante 21 días con el objetivo de estudiar lo que ocurrirá en los futuros vuelos espaciales.
Los voluntarios estuviron tres semanas en camas inclinada 6 grados por debajo de la horizontal. No podían ponerse de pie a menos que lo requiririera algún experimento, por lo que tuvieron que realizar todas las actividades diarias en la cama, como comer, ducharse o hacer ejercicio.
Días monótonos sin moverse de la cama, con los pies en alto, sin poder ir a la ducha ni al baño, con pruebas médicas constantes y una estricta dieta. Esta es la dura experiencia que ha superado un equipo de voluntarios de la Agencia Espacial Europea (ESA) durante 21 días con el objetivo de estudiar lo que ocurrirá en los futuros vuelos espaciales.
En la imagen, un voluntario disfruta de una comida desde la cama. Durante sus 21 días en la cama, a los voluntarios se les dio una dieta estrictamente controlada. Las comidas se preparan con ingredientes medidos hasta el gramo. Cualquier persona que requiera una dieta especial por alguna razón no pudo participar. Los estudios de reposo en cama pueden responder a preguntas acerca de cómo nuestros cuerpos se adaptan a la vida en el espacio y se adaptan a envejecer.
Días monótonos sin moverse de la cama, con los pies en alto, sin poder ir a la ducha ni al baño, con pruebas médicas constantes y una estricta dieta. Esta es la dura experiencia que ha superado un equipo de voluntarios de la Agencia Espacial Europea (ESA) durante 21 días con el objetivo de estudiar lo que ocurrirá en los futuros vuelos espaciales.
En la imagen, un test de ojos a un voluntario. Los estudios de reposo en cama puede responder a preguntas acerca de cómo nuestros cuerpos se adaptan a la vida en el espacio o cómo envejecen.
Días monótonos sin moverse de la cama, con los pies en alto, sin poder ir a la ducha ni al baño, con pruebas médicas constantes y una estricta dieta. Esta es la dura experiencia que ha superado un equipo de voluntarios de la Agencia Espacial Europea (ESA) durante 21 días con el objetivo de estudiar lo que ocurrirá en los futuros vuelos espaciales. En la imagen, un voluntario se somete a un escáner para estudiar su pierna. Se trata de una de las pocas ocasiones donde se los traslada de la cama, manteniendo la posición.
Días monótonos sin moverse de la cama, con los pies en alto, sin poder ir a la ducha ni al baño, con pruebas médicas constantes y una estricta dieta. Esta es la dura experiencia que ha superado un equipo de voluntarios de la Agencia Espacial Europea (ESA) durante 21 días con el objetivo de estudiar lo que ocurrirá en los futuros vuelos espaciales.
En la imagen, una prueba con máscaras, que forman parte de un sistema para estimar las necesidades de energía. Se mide la cantidad de oxígeno que se consume y la cantidad de dióxido de carbono exhalado por los voluntarios. Estas medidas permiten a los científicos tener una idea de la relación entre la alimentación, los pulmones y el consumo de energía durante el reposo.
Los datos se necesitan para un experimento en este estudio reposo ESA celebrada en Toulouse, Francia, en cooperación con la agencia espacial francesa, CNES. La Universidad de Bonn está interesado en ver si una dieta rica en proteínas, alto contenido de sal combinada con ejercicio puede combatir la pérdida de hueso y músculo y la insensibilidad a la insulina.
Días monótonos sin moverse de la cama, con los pies en alto, sin poder ir a la ducha ni al baño, con pruebas médicas constantes y una estricta dieta. Esta es la dura experiencia que ha superado un equipo de voluntarios de la Agencia Espacial Europea (ESA) durante 21 días con el objetivo de estudiar lo que ocurrirá en los futuros vuelos espaciales.
Los voluntarios estuviron tres semanas en camas inclinada 6 grados por debajo de la horizontal. No podían ponerse de pie a menos que lo requiririera algún experimento, por lo que tuvieron que realizar todas las actividades diarias en la cama, como comer, ducharse o hacer ejercicio.
Días monótonos sin moverse de la cama, con los pies en alto, sin poder ir a la ducha ni al baño, con pruebas médicas constantes y una estricta dieta. Esta es la dura experiencia que ha superado un equipo de voluntarios de la Agencia Espacial Europea (ESA) durante 21 días con el objetivo de estudiar lo que ocurrirá en los futuros vuelos espaciales.
En la imagen, un voluntario disfruta de una comida desde la cama. Durante sus 21 días en la cama, a los voluntarios se les dio una dieta estrictamente controlada. Las comidas se preparan con ingredientes medidos hasta el gramo. Cualquier persona que requiera una dieta especial por alguna razón no pudo participar. Los estudios de reposo en cama pueden responder a preguntas acerca de cómo nuestros cuerpos se adaptan a la vida en el espacio y se adaptan a envejecer.
Días monótonos sin moverse de la cama, con los pies en alto, sin poder ir a la ducha ni al baño, con pruebas médicas constantes y una estricta dieta. Esta es la dura experiencia que ha superado un equipo de voluntarios de la Agencia Espacial Europea (ESA) durante 21 días con el objetivo de estudiar lo que ocurrirá en los futuros vuelos espaciales.
En la imagen, un test de ojos a un voluntario. Los estudios de reposo en cama puede responder a preguntas acerca de cómo nuestros cuerpos se adaptan a la vida en el espacio o cómo envejecen.
Días monótonos sin moverse de la cama, con los pies en alto, sin poder ir a la ducha ni al baño, con pruebas médicas constantes y una estricta dieta. Esta es la dura experiencia que ha superado un equipo de voluntarios de la Agencia Espacial Europea (ESA) durante 21 días con el objetivo de estudiar lo que ocurrirá en los futuros vuelos espaciales. En la imagen, un voluntario se somete a un escáner para estudiar su pierna. Se trata de una de las pocas ocasiones donde se los traslada de la cama, manteniendo la posición.
Jornadas monótonas sin moverse de la cama, con los pies en alto, sin poder ir a la ducha ni al baño, con pruebas médicas constantes y una estricta dieta. Esta es la dura experiencia que ha superado un equipo de voluntarios de la Agencia Espacial Europea (ESA) durante tres semanas para estudiar lo que ocurrirá en los futuros vuelos espaciales.