En 1967, la científica canadiense Yvonne Brill (30 de diciembre de 1924 - 27 de marzo de 2013) descubrió el sistema de propulsión que actualmente utilizan los satélites de comunicaciones para mantenerse en órbita: los propulsores eléctricos de hidracina.
A principios de los años 80 la investigadora trabajó para la NASA en el desarrollo del motor de la lanzadera espacial Shuttle.