El bosque de Rothwald, siete mil años libre de influencia humana

El bosque de Rothwald, siete mil años libre de personas

Ejemplares sanos con otros que crecen retorcidos, ramas caídas por las tormentas, la edad y las enfermedades; hongos y musgo. Vida en estado natural. A primera vista el paisaje en este bosque, ubicado a unos 150 kilómetros de Viena, es una imagen de caos. Nada que ver con el aspecto ordenado y homogéneo de los bosques creados, gestionados y explotados por el hombre. Pero no hay error en el caos de Rothwald. De hecho, el bosque ha estado desarrollándose sobre sí mismo desde la retirada de los hielos tras el último periodo glacial. Con casi 500 hectáreas, es el bosque primigenio, o primario, más grande de Centroeuropa. Una desarmotización de tierras eclesiásticas en el siglo XVIII y la quiebra, a finales del XIX, de la sociedad anónima que adquirió el terreno, protegieron la zona de la explotación, hasta que en 1875 el banquero Albert Rothschild compró el bosque y decidió protegerlo.
Desde 2002, las 2.500 hectáreas que forman la Reserva Natural de Dürrenstein están protegidas por ley. De ellas, casi 500 hectáreas son bosque primigenio, prácticamente inalterado desde hace 7.000 años.

Fuente: Efe
Derechos: Copyright
Creative Commons 4.0
Puedes copiar, difundir y transformar los contenidos de SINC. Lee las condiciones de nuestra licencia