Más allá de los avances científicos que proporciona el LHC, como el descubrimiento del bosón de Higgs, el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) desarrolla una tecnología puntera en la que participan técnicos y empresas españolas. El ingeniero español José Miguel Jiménez (Atarfe-Granada, 1968), que en 2014 será el nuevo director del departamento de Tecnologías del CERN, anima a trabajar en su centro.
El pequeño avión pesa 80 kilogramos y tiene seis metros de envergadura./ Flightech Systems
La Agencia Estatal de Seguridad Aérea ha acreditado la viabilidad del drone ALTEA-EKO, según ha anunciado hoy en Madrid la empresa española Flightech Systems, que ha desarrollado el modelo. El pequeño avión de control remoto podrá utilizarse para vigilar incendios y vertidos; así como supervisar fronteras, tendidos eléctricos y embalses.
Muchos no saben que la placa de inducción de su cocina empezó a gestarse hace treinta años en la imaginación de un equipo español, que probó su primer prototipo con unas onzas de chocolate en la tienda de ultramarinos de La Bañeza (León). Esta semana, la empresa BSH, antigua Balay, ha conmemorado la fabricación 5 millones de estas placas en su planta zaragozana de Montañana.
Investigadores de la Universidad de Málaga han desarrollado una familia de plataformas software, denominada FamiWare, que permite que diferentes dispositivos electrónicos como sensores ambientales, móviles o alarmas interaccionen entre sí y se ajusten a las necesidades de las personas que viven en ellos.
“Un perfil sorprendente y un espíritu emprendedor innato”. Así describe el jurado de los premios MIT Innovadores menores de 35 a Karen Márquez (Barcelona, 1979), periodista de formación y una de las ganadoras de la edición española en 2013. Su proyecto Infantium, que ya se encuentra en una fase previa a la comercialización, es una plataforma basada en tecnología cognitiva, inteligencia artificial e ingeniería de datos para personalizar y adaptar el aprendizaje infantil.
Imagen muy detallada de la Nebulosa de la Pata de Gato. / ESO
Uno de los planos originales del submarino Peral./ Archivo Histórico Nacional
El submarino realizó varias pruebas antes de su botadura./ Revista Ibérica
Después de realizar dos perforaciones en las entrañas de Río Tinto en 2011 y dejar pasar un año para que se asentaran, ingenieros y científicos del Centro de Astrobiología (INTA–CSIC) han colocado esta semana sensores en los pozos. El objetivo es monitorizar en tiempo real todos los parámetros fisicoquímicos de las perforaciones y la transmisión de la actividad metabólica del subsuelo por control remoto. Comienza así la segunda fase del proyecto Iberian Pyritic Belt Subsurface Life Detection, IPBSL.